Amenaza en el aire: Encargo con pasión

El actor y director Mel Gibson (Hasta el último hombre) está en plena preproducción de su proyecto más ambicioso, la continuación de La pasión de Cristo, su mayor éxito como director hasta la fecha. Para poder patrocinarse este capricho dividido en dos entregas y que llevará el título de La pasión de Cristo: Resurrección, el bueno de Mel esta trabajando como actor en productos de dudosa calidad y firmando cintas de compromiso como esta que hoy nos ocupa. Amenaza en el aire es eso, un producto de encargo rodado con buen arte, que entretiene en sus ajustados 91 (incluyendo créditos), pero que se olvida a los pocos minutos de salir de la sala. Mark Wahlberg (Arthur), Topher Grace (Heretic (Hereje)) y Michelle Dockery (Here (Aquí)) son el trío protagonista absoluto de esta “trepidante” historia.

Una Marshall debe custodiar a un testigo durante un viaje en avioneta. El piloto de dicha avioneta no es quien dice ser. Esta es la premisa del primer guion de Jared Rosenberg. Un guion que podría ser todo lo trepidante que vende su estupendo trailer pero que se queda en anecdótico pues es básicamente una lucha locuaz entre personajes durante un trayecto de avión. Lo bueno es que es tan corto y sencillo que no da tiempo a que el espectador se aburra, pero es demasiado previsible.

Y para ello está el bueno de Mel. El director, y actor, australiano conoce muy bien la reglas para mantener al respetable atrapado la butaca, aunque sea en una conversación a tres y algún que otro personaje en off. Nada más arrancar el vuelo nos mantiene en tensión aún conociendo que el piloto no es quien es. Juega con mostrar la información a un personaje, y con las miradas de los otros dos, hasta que estalla la primera secuencia de acción en el avión. Estas son escasas, pero todas muy plausibles, en especial, la penúltima, donde una vez más vemos más sangre y casquería de la que podríamos esperar. Amenaza en el aire consigue aprobar gracias a su dirección.

Wahlberg está pasado de vueltas (atentos al momento que pierde la gorra) pero le sienta bien al personaje. Grace parece continuar en el primer acto de Spider-Man 3, es decir, quiere ir de listo y sobrado, y eso no le sienta bien a su personaje, agradecemos que en cierto momento pierda algo de protagonismo. Y Dockery da muy bien en cámara y aguanta el tipo gracias al estupendo juego de miradas que va lanzando a cada uno de sus compañeros masculinos.

En resumen, Amenaza en el aire es la típica película que tenía que haber ido directamente a una plataforma. Es entretenida, dura poco, y se olvida en unas horas. Se esta vendiendo como un producto trepidante cuando realmente no lo es, y si la película resulta agradable de ver es gracias a la dirección de un buen artesano.

Lo mejor: La dirección de Mel Gibson.

Lo peor: El guion es muy previsible.

Puntuación: 5/10