
Tengo que reconocer que soy un fan absoluto de James Mangold. Quizás no sea el director fetiche de muchos, tampoco será un director que llene salas por su nombre, pero es un hombre que siempre cumple con creces con todo aquello que tiene entre manos. En 2019, sino hubiera sido por la aparición de Párasitos, él tenía la mejor película de aquel año: Le Mans...