
Es curioso como en dos años distintos hemos tenidos dos películas de corte similar en cuanto a homenajear a aquel niño interior que tenemos enterrado los que vamos entrando en canas. Joe Cornish demostró que se puede seguir contando historias originales y de calidad con El niño que pudo ser Rey. Ahora, un año después, Pixar vuelve a rendir tributo a ese niño...