
Siempre recordaré con cierto cariño la primera película que me puso mi padre en un VHS bastante defectuoso. Recuerdo ver a gente conducir sin ningún respeto por la ley, con navajas paseándolas por la calle y escuchando música en mitad de la calle. Perros Callejeros se llamaba. Por eso ver Las leyes de la frontera ha sido especial, ha sido volver a ese VHS...