
No voy a engañar a nadie cuando digo que uno de mis directores de cabecera es Álex de la Iglesia (Perfectos desconocidos). Es uno de los directores que más me han hecho disfrutar en una sala de cine y que también motivaron la pasión que tengo por el séptimo arte. He de decir también que, aunque me lo pase genial con Mi gran noche, echaba de menos al Álex de la...