67 SSIFF: PRIMER DÍA: Luces y sombras

Ya estamos en una de las fechas más importantes para los cinéfilos del mundo, ya ha comenzado el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Su edición 67 para ser más exactos. Y hemos comenzado, su sección oficial, de una manera realmente buena. Y eso que teníamos muchas dudas de ello.

BLACKBIRD (LA DECISIÓN)

Había dudas ya que Blackbird (La decisión) es la adaptación estadounidense de Corazón Silencioso, película que compitió por la Concha de oro en 2014 y que consiguió la de plata a la mejor actriz. Pero las dudas se disipan rápidamente. Blackbird (La decisión) es un drama familiar en donde la aceptación de la muerte por parte de la familia protagonista hará que la trama fluya. Al igual que en la versión danesa, no oculta sus cartas de reflejar una dura realidad con toques de humor para suavizar bastante el tema principal. Y hay que decir que mucho mejor introducido este humor que en la versión de 2014. Susan Sarandon y Kate Winslet están realmente bien, siendo de las más destacadas en un cast donde todos rinden a gran nivel. Posiblemente haya sido la mejor inauguración de los cinco años que llevo cubriendo el festival. Un gran acierto.

RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS (Perlas)

Hacía mucho tiempo que no veía una película en donde su relación amorosa estuviera tan bien contada, con tanta sutileza y delicadeza como en Retrato de una mujer en llamas. Y es que Céline Sciamma ha conseguido escribir una historia ambientada en el siglo dieciocho pero que tiene ecos en la actualidad. La relación de amor prohibido entre una pintura y una mujer de familia más acomodada dejará recuerdos imborrables en la memoria de quien la vea. La pasión con la que Sciamma cuenta la historia es única, no entrando nunca en el terreno del morbo y siendo consciente de todo lo que quiere enseñar o no. Una auténtica delicia que todavía me tiene recordando sus últimos cinco minutos, con un plano fijo de Adèle Haenel mientras de fondo escuchamos de fondo la sintonía de las cuatro estaciones de Vivaldi. De las mejores películas del festival y del año.

LOS MISERABLES (Perlas)

Y Francia eligió película para representarles en los Oscar: Los miserables. Lejos de ser una nueva adaptación de la novela de Victor Hugo, Ladj Ly se sirve del título para relatar una historia crítica con el país, las autoridades y un poco con el pueblo de Francia y su aislamiento a los barrios más pobres del país, donde reina otro sistema mucho más salvaje. Pintado así la película podría haber sido una auténtica maravilla, termina siendo otro thriller en barrios pobres donde los clichés se repiten una y otra vez: Policía nuevo con moral diferente, los policías de siempre que saben lo que se vive allí, la corrupción, el abuso… todo ello metido en una cinta que da por supuesto muchas cosas, como por ejemplo como los niños están metidos en esa vorágine de gamberrismo. Tiene momentos irrisorios como todo lo que acontece dentro de la jaula de un león. Además, termina siendo moralizante y mostrando que los malos no son malo, simplemente han cogido un camino que el sistema o la sociedad les ha obligado. Decepcionante.

MIENTRAS DURE LA GUERRA (Sección oficial)

Tras un silencio de casi cinco años regresa uno de los directores más laureados del cine español, regresa Alejandro Amenábar. Y lo hace con una historia sobre la Guerra Civil española en donde narra lo acontecido con Miguel de Unamuno durante el ascenso de Franco al poder. Se puede decir más alto, pero no más claro: Amenábar realiza su mejor película desde Mar adentro, aunque esta última un tanto sobrevalorada. Tampoco era difícil empeorar lo anterior, pues Ágora y Regresión fueron unos auténticos fiascos en la filmografía del director. En Mientras dure la guerra, Amenábar intenta mantener un punto de vista neutral durante todo el metraje hasta que al final termina sucumbiendo a sus sentimientos, que por otra parte era lógico, para regalarnos una cinta directa, con mensaje actual y que levantará más de una ampolla en los sectores más radicales de la sociedad española. Karra Elejalde realiza uno de los papeles de su vida interpretando a Unamuno. Santi Prego, como Francisco Franco, y Eduard Fernández, como Millán-Astray, acaparan los flashes dentro del reparto. Un regreso más que bueno.

EL FARO (Perlas)

Robert Eggers consiguió convencer a propios y extraños con su ópera prima, La bruja, una cinta de terror a la vieja usanza donde lo que de verdad importaba era la forma y el fondo para crear el terror más que asustar de manera gratuita al espectador. Cuatro años después vuelve con El faro, una suerte de mito de Prometeo en donde el director coge dicho mito y lo lleva a su terreno, en un viaje al mundo de la locura donde no todo es lo que parece y el espectador es partícipe de dicho descenso. Un blanco y negro hipnótico, hace que tanto la luz como los encuadres puedan considerarse obras de arte por sí solos. Robert Pattinson y Willem Dafoe realizan una auténtica clase interpretativa, como dos colosos que han decidido medirse en duelo. Una obra maestra.

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