Tras el espectacular éxito comercial de Star Wars: El despertar de la fuerza y la tibia recepción por parte de los fans de Star Wars: Los últimos Jedi llega ahora la épica conclusión a esta moderna trilogía con Star Wars: El ascenso de Skywalker. Este episodio IX supone un cierre definitivo a una saga que comenzó hace más de 40 años. Una saga con la que hemos crecido varías generaciones. Y ahí radica el problema base de esta cinta. Disney tiene que contentar a mucha gente e intentar seguir vendiendo muñequitos sin morir en el intento. Tras un preproducción movidita, J.J. Abrams (Star Trek: En la oscuridad), padre espiritual de estos nuevos episodios vuelve a tomar las riendas de director tras el despido de Colin Trevorrow (Jurassic World). Regresan las caras conocidas de los dos episodios anteriores y algunos actores de la trilogía original para ofrecer un plato exclusivo para fans donde estos serán los que tengan la ultima palabra para ensalzar o destruir un producto que viene bastante defectuoso de fabrica.
Y el que el mayor problema de Star Wars: El ascenso de Skywalker es su guión. Un historia que parece escrita por todos los fans que lapidaron el capítulo anterior, y donde el querer dar respuesta a todos los enigmas propuestos en las dos aventuras anteriores lo convierten en un folletín culebronesco, donde hay momentos en los que realmente no sabes si te están tomando el pelo o son pura genialidad. Sabemos que Abrams es muy de prestar atención a lo que se dice en la redes sociales y lo que propone es puramente eso que la gente ha comentado, escrito, o discutido durante estos últimos años. La historia, desde sus míticas letras amarillas y su primera secuencia, te proponen un argumento donde se nota la prisa que tienen por cerrar todo. Y esto desemboca en saltarse parte de la mitología creada por George Lucas para ofrecer una conclusión que agrade a la mayor gente posible. En esta aventura nuestros héroes se enfrentan a una carrera contrarreloj por conseguir un objeto que revela el paradero de alguien muy importante en la traman de este episodio y al parecer de toda esta nueva trilogía. Historias de amor metidas con calzador, personajes que se les da más importancia de los necesaria, giros muy tramposos… son algunos de los ejemplos que vamos a encontrar durante todo el metraje. Un guion que se puede resumir en precipitado, abrupto y donde todo vale. Eso si, estamos ante una aventura completamente original donde hay guiños a las anteriores películas pero no es remake encubierto como si paso con el consabido episodio VII.
A su favor juega que Abrams no ha perdido su toque y nos brinda imágenes y secuencias espectaculares. Desde esa primera y oscura secuencia a ese clímax final con su ya consabido montaje paralelo. Atentos a casi todo su primer acto y parte del segundo donde parece que estamos más cerca de una cinta de aventuras en la línea de En busca del arca perdida, que en una cinta de Star Wars. Por supuesto J.J. sabe dar su parte emotiva aunque esta vez quizá se a precipitado dando grandes alegrías en su primer tramo, lo que hace que cuando llegue el final, donde más de una fan echará la lagrima, no le funcione como la mayoría de las escenas que engloban a la General Leia Organa. También hay que agradecerle a este señor que la cinta no de tregua al espectador, es decir, sus 141 minutos llevan un ritmo espectacular, convirtiendo a la cinta en un entretenimiento de primer orden donde da que pensar si este montaje esta hecho así para que el espectador no asimile toda las ideas que nos esta ofreciendo y que seguro disgustaran a los fans más acérrimos del episodio anterior.
Dentro del reparto destacar la presencia de Billy Dee Williams (Batman: La LEGO película) que retoma su papel de Lando Calrissian, pero que esta ahí para contentar a los fans, pues su personaje no aporta nada a la narración. Y Keri Russell (El amanecer del planeta de los simios) cuyo personaje será la figura de acción más vendida de estas navidades y huele mucho a carne de serie o película sobre su personaje. El resto siguen la línea de las cintas anteriores. La pena es la prematura muerte de Carrie Fisher (Maps to the Stars) que han obligado a los responsables a usar imágenes de archivo y mucho efecto especial y queda algo desangelada su presencia.
En resumen, aquellos que se preocupaban por ver unos caballos encima de un destructor imperial en el último tráiler ya pueden encomendarse a San Lucas Tadeo pues se van a remover en su butaca durante más de 2 horas de duración. Al resto, disfrutar JJ ha hecho el producto que le habéis pedido. Sin lugar a duda un episodio que va generar mucho debate y donde siendo sincero es una cinta entretenida pero un bastante caótica en lo que al guion se refiere.
Lo mejor: La dirección de J.J. Abrams
Lo peor: El guion de J.J. Abrams y Chris Terrio (Liga de la Justicia).
Puntuación: 5/10