Viajes en el tiempo que dejaron huella

El género de viajes en el tiempo es uno de los más reconocidos y populares dentro de la ciencia ficción. Incluso los menos aficionados a la fantasía anticipatoria conocen, y seguramente disfrutan, títulos muy reconocidos que tienen el viaje temporal como argumento principal.

Son muchas las historias que se han contado en estas películas. En algunas, como en El caballero negro (Black Knight), el viaje en el tiempo es meramente una excusa para exponer a un personaje a una situación extraña, distinta, respondiendo a la vieja máxima de “persona normal en situación extraordinaria”. Muchas veces el viajero es accidental, y ha llegado a otra época mediante vórtices temporales o activando tecnología desconocida, lo que hace que las situaciones a las que se enfrenta sean más desconcertantes e inesperadas para él, como vimos en la saga de Regreso al futuro (Back to the future) o en El experimento Filadelfia (The Philadelphia Experiment).

Encontramos grandes títulos en las que se sondean posibles futuros, generalmente desesperanzadores, como en las sagas de Terminator o de El Planeta de los Simios (The planet of the Apes), o en películas como Huida a través del tiempo (Timescape).

No se han dejado a un lado enfoques románticos en los que los viajes en el tiempo no son sólo un telón de fondo, sino que afectan, incluso determinan, las relaciones amorosas de los personajes; tenemos aquí El efecto Mariposa (The Butterfly effect) y otras menos conocidas como En algún lugar del tiempo (Somewhere in time) o Más allá del tiempo (Time traveler´s wife)

En algunas películas se apuesta por tratar la vulnerabilidad de la línea temporal, y estudiar los efectos que un viajero al pasado provoca en su presente. Timecop, la poco recomendable El sonido del trueno (A sound of the thunder) o la propia saga de Regreso al futuro apuestan por este tratamiento.

No olvidemos las películas que se centran en la mecánica temporal, en si es posible o no cambiar la historia, y en las complejidades y paradojas a las que se enfrenta un viajero en el tiempo; 12 monos (12 Monkeys) o Primer son dos ejemplos de películas que volverán loco al espectador.

Hagamos un repaso cronológico a las películas de viajes en el tiempo más reconocidas o populares.

El tiempo en sus manos (The time machine, 1960)

Esta película de George Pal, protagonizada por Rod Taylor, tiene el honor de inaugurar el género  de viajes en el tiempo, adaptación de la obra de H.G. Wells. George Wells es un científico “freelance” que construye una máquina del tiempo en su casa. Dispuesto a sondear los límites del futuro, alcanza un remoto año 802.701, donde la Humanidad ha evolucionado en dos especies diferentes; los Eloi, dóciles y ociosos, casi niños, y los Morlocks, criaturas caníbales de los subterráneos.

El tiempo en sus manos sigue siendo un clásico que goza de buena salud; sigue entreteniendo al que la revisite y sorprendiendo al que la descubra. Eso sí, siendo tolerantes con el futuro inmediato imaginado, en el que en el futurista Londres de 1966 la gente viste ropas de papel albal, satélites atómicos atacan la ciudad y hay erupciones volcánicas en medio de Trafalgar Square.

La Jetée (La, Jetée, 1962)

Novedosa obra francesa que combina dos géneros tan pujantes como el mediometraje y la fotonovela. En una sucesión de imágenes, un hombre nos relata su vida como superviviente a una catástrofe nuclear. Oculto bajo tierra, habla de un hecho en un aeropuerto que le traumatizó en su infancia, antes del apocalipsis. Como adulto, se le encomienda viajar en el tiempo, con el fin de hacerse con medicinas y alimentos. En el pasado, se encuentra con una mujer a la que reconoce de sus recuerdos en el aeropuerto.

Esta historia sirvió de inspiración para la más conocida 12 Monos, aunque quizá su narrativa no haya cumplido bien los 50 años.

El planeta de los simios (The planet of the Apes, 1968)

Saga cinematográfica que conoció cinco películas, un reboot, otro reboot y una serie de televisión y otra de animación, ambas de escasa repercusión. Un grupo de astronautas, comandados por Charlon Heston, llega a un planeta remoto en el que los simios son inteligentes, y los hombres, animales. En uno de los finales más reconocidos de la historia del cine, descubrimos que ese planeta es en realidad la Tierra del futuro. En sucesivas películas, se profundiza en la trama de viajes en el tiempo cuando una pareja de simios llega al presente, y se convierten en la clave para que los simios alcancen la inteligencia y derroten al hombre como raza dominante.

Los pasajeros del tiempo (Time after time, 1979)

Nicholas Meyer nos presenta esta historia protagonizada por Malcolm MacDowell. Su curiosa trama nos presenta a H.G. Wells presentando a sus amigos victorianos una máquina del tiempo de su invención. Uno de ellos, desconocido por todos, es Jack el Destripador, que, perseguido por la justicia, huye a finales del siglo XX en el ingenio temporal. Atormentado por la culpa de dejar escapar a ese monstruo, Wells le persigue.

 

Terminator (The Terminator, 1984)

Dicen que James Cameron tuvo un sueño en el que un esqueleto metálico surgía de las llamas, y que de ahí surgió la idea de Terminator. Como el presupuesto para llevar a la pantalla una guerra futurista sería prohibitivo, Cameron hizo de la necesidad virtud y convirtió el guión en una historia de viajes en el tiempo. Skynet, una inteligencia artificial del futuro envía a un soldado cyborg a la década de 1980 para acabar con Sarah Connor, la madre del que será líder de la resistencia humana en el futuro, John Connor. Éste envía a Kyle Reese, su mejor hombre a proteger a su madre y evitar que la historia cambia. Al tiempo que huyen del Terminator, Kyle y Sarah entablan una relación amorosa, ¡a resultas de la cuál nace John! Gran despliegue de acción y efectos especiales en este clásico, que sabe también tratar con inteligencia las mecánicas temporales. Terminator ha conocido tres secuelas y una serie de televisión derivada.

El experimento Filadelfia (The Philadelphia Experiment, 1984)

Esta película se basa en una conocida leyenda urbana según la cual un barco de la marina norteamericana, en un fallido experimento de invisibilidad en 1943, es trasladada accidentalmente en el tiempo. La película narra la historia de dos marinos que se ven enviados cuarenta años en el futuro.

 

Regreso al futuro (Back to the future, 1985)

¿Qué decir de Regreso al futuro? La saga de viajes en el tiempo más conocida y popular, que respeta tanto la dinámica de personaje-normal-entorno-extraño como se fija en las paradojas y contradicciones de un traslado al pasado. Primera parte soberbia, con una continuación no tan brillante, pero muy correcta en su análisis de los cambios de la línea temporal (mítico almanaque deportivo) y una tercera más floja que simplemente ofrece un cambio de escenario y la posibilidad de contar una historia del oeste con protagonistas del presente. Una trilogía que exige ser revisitada con frecuencia.

El vuelo del Navegante (Flight of the Navigator, 1986)

Una gran película infantil de los 80, injustamente olvidada. Narra la historia de David, un niño de 12 años que, tras caerse en un bosque, despierta ocho años en el futuro. Ciencia ficción, grandes efectos especiales y simpáticas criaturas extraterrestres hacen que El vuelo del Navegante sea un clásico a revisitar.

 

 

Star Trek IV. Misión: salvar la Tierra (Star Trek IV: The Voyage home, 1986)

Star Trek es una de las franquicias decanas de la ciencia ficción. En las cinco series y once películas que, a día de hoy, ha conocido, se ha abordado varias veces el viaje en el tiempo, de forma y manera que sirve como excusa o de argumento central de cuatro de las películas, incluyendo la última, un reboot dirigido por J.J. Abrams (Perdidos, Mision imposible III). La cuarta entrega fue una de las más populares en España. En ella, los tripulantes del Enterprise (ya cerca de la jubilación) han de viajar al presente para recuperar unas ballenas, sin las que el futuro de la Humanidad está en entredicho. Los guionistas de la cinta y el director (el propio Leonard Nimoy, el popular Señor Spock) decidieron dejar a un lado explícitamente consideraciones sobre paradojas temporales y enfocaron la historia en un divertimento en el que lo que importa es ver a personajes extraordinarios en un entorno cotidiano.

Peggy Sue se casó (Peggy Sue got Married, 1986)

Película de Francis Ford Coppola, protagonizada por Kathleen Turner y Nicholas Cage, supone una de las aproximaciones a los viajes en el tiempo dirigida al público general, no exclusivamente al aficionado a la ciencia ficción. Peggy Sue es una mujer de mediana edad a punto de separarse que, en su reunión de viejos alumnos, sufre un ataque al corazón y se ve catapultada a sus años de juventud en los 60. Viajes al pasado al servicio del romanticismo y la nostalgia.

Millenium (Millenium, 1989)

La investigación de un accidente de avión lleva a una sorprendente conclusión; todos los pasajeros y tripulantes estaban muertos antes del choque. El porqué de este hecho es aún más intrigante. En un futuro remoto y moribundo, los supervivientes de la raza humana rescatan a gente que está a punto de fallecer en el pasado para llevarlos a su época y repoblar así la Tierra.

De nuevo una idea curiosa y bien planteada, aunque las imágenes del futuro hoy provocan menos sorpresa que sonrojo.

Freejack, sin identidad (Freejack, 1991)

En Freejack, como en El Sonido del Trueno, el viaje en el tiempo es desarrollado con fines crematísticos. La futurista tecnología de 2009 ha permitido verter la psique de un moribundo en una computadora, y trasladarla a otro cerebro humano, garantizando una virtual inmortalidad, pero borrando la mente del huésped, lo que supone, a efectos prácticos, la muerte del involuntario donante. Por motivos más prácticos que morales, no se utilizan a donantes del “presente” para estos delirios transhumanistas (la gente del principio del siglo XXI ha padecido severas exposiciones a radicación nuclear y se ha debilitado por la recesión y la pérdida de la capa de ozono), por lo que se recurre a la solución más sencilla; crear una máquina del tiempo que arrebata los cuerpos de personas a punto de morir en el pasado y ocupar sus cuerpos desahuciados. Estas personas son los llamados Freejacks.

Con un punto de partida interesante (parecido al de la reciente Millenium),  Freejack no tiene más interés que ver cómo se imaginaba el 2009 allá por el año 1991 (lógicamente se esperaba que en el perfil de Nueva York habría más rascacielos, no menos) y ver a Mick Jagger interpretando a un sicario con buen corazón.

Huida a través del tiempo (Timescape, 1992)

Jeff Daniels es el propietario de un pequeño hostal, intrigado por un extraño grupo de clientes. Tras investigarlos discretamente, descubre que se trata de turistas temporales que acuden a otras épocas a presenciar, morbosamente, grandes catástrofes del pasado. Como la catástrofe que está a punto de acabar con su pueblo.

Interesante giro al motivo que lleva a alguien a viajar a otros momentos del pasado, aquí se hace simplemente con espíritu dominguero. Original en su planteamiento, a día de hoy sigue siendo un entretenimiento digno de ver.

Atrapado en el tiempo (Groundhog day, 1993)

Otro clásico para toda la familia. Phil Connors (Bill Murray), un arrogante hombre del tiempo, se encuentra, sin saber porqué, reviviendo una y otra vez el mismo día de su vida, sin que nadie más lo note y sin que pueda hacer nada para escaparse, ni tan siquiera morir. No es la primera vez que se trataba en ficción el tema del tiempo cerrado en bucle (vease la obra de Phillip K. Dick), pero nunca fue con la maestría con la que Harold Ramis (uno de los Cazafantasmas, y que se reserva un cameo en la película) nos brindó esta película.

Timecop (Timecop, 1994)
Una de las mejores películas de Jean Claude Van Damme, lo que tampoco pone el listón muy alto. Un grupo de policías intentan frenar a aquellos que, por medio de tecnología temporal, intentan enriquecerse o atentar en el pasado para su beneficio. Timecop resulta entretenida y la mecánica temporal que propone tiene cierta coherencia interna. Conoció una secuela y una serie de televisión, ambas sin Van Damme y con escasa repercusión.

 

 

 Doce Monos (12 Monkeys, 1995)

Película de Terry Gilliam basada en la mencionada La Jetée. Presos de un futuro en el que la Humanidad ha sido diezmada por una plaga son enviados al pasado para recopilar información que permita encontrar una cura. James Cole (Bruce Willis) es uno de esos hombres. En sus viajes, cree encontrar una manera de evitar el estallido de la plaga, pero descubre que es imposible cambiar el pasado y que las imágenes de un asesinato en un aeropuerto que le han atormentado toda su vida son las de su propia muerte de adulto, vistas por sus ojos infantiles. Bruce Willis y Brad Pitt en sus interpretaciones más recordadas, y una cuidada atención en los efectos de los viajes en el tiempo en la Historia, hacen de esta película uno de los clásicos del género.

Frecuency (Frequency, 2000)

Unas extrañas llamaradas solares permiten que padre e hijo, radioaficionados en décadas separadas, entren en contacto con 30 años de diferencia. El hijo advierte a su padre y le salva de su muerte en servicio como bombero. Con ese hecho, de alguna manera, la historia cambia dramáticamente, y ahora su madre muere en el pasado, víctima de un asesino en serie. Padre e hijo han de trabajar en épocas diferentes para detener al criminal en esta cinta que conjuga con éxito viajes el el tiempo, thriller y trama familiar. Como en la reciente Looper, los cambios producidos (heridas, por ejemplo) en el pasado “actualizan” a la versión del presente y los recuerdos de los nuevos acontecimientos se implantan automáticamente.

Donnie Darko (Donnie Darko, 2001)

Película de culto de principios del nuevo siglo, Donnie Darko es una historia surrealista de viajes en el tiempo, en el que un extraño chico, con características esquizoides, comienza a ver un conejo gigante llamado Frank. La caída del motor de un avión sobre la casa de Donnie desencadena un anunciado por Frank fin del mundo, si el chico no lo evita. Si entendisteis la película, por favor, explicádmela en los comentarios.

La máquina del tiempo (The time machine, 2002)

Una nueva versión de la novela La máquina del tiempo, esta vez dirigida por Simon Wells, bisnieto del escritor, y responsable del fiasco Marte necesita madres. Esta entretenida película nos ofrece la misma historia que la versión de George Pal, pero le da al protagonista la motivación de viajar en el tiempo para salvar a su prometida, prematuramente fallecida. Añade también la teoría de que los acontecimientos del pasado no pueden cambiarse, sino, como mucho, demorarse. Interesante versión, si bien El tiempo en sus manos tiene un mayor encanto y establece una relación más interesante entre los Eloi y los Morlock. Si en esta película, los Morlock cazan a los Eloi, en la antigua se ofrecía una visión más sórdida; los Eloi eran pastoreados.

Primer (Primer, 2004)

Unos ingenieros dedican su tiempo libre a desarrollar patentes, centrándose al principio de la trama, en un ingenio que reduce la masa de un objeto. Por serendipia descubren, no obstante, una máquina que permite viajar en el tiempo.

Otra película de culto sobre viajes en el tiempo, con una trama tan complicada que ciertamente no toma al espectador como tonto, aunque el espectador llegue a sentirse como tal.

El efecto mariposa (The butterfly effect, 2004)

Simpática y efectiva película que nos cuenta la historia de Evan Treborn (Aston Kutcher), un simpático chaval que ha sufrido varios episodios de pérdida de memoria en su infancia. Al llegar a la madurez, descubre que, mediante la concentración, es capaz de viajar en el tiempo a esos momentos de amnesia, cambiando los acontecimientos más dramáticos de su vida. Por desgracia, esos cambios provocan una serie de nuevos hechos que empeoran la vida de Evan y sus familiares y amigos.

Interesante y amena, esta película es de las pocas que nos plantean que el método de viaje en el tiempo es una capacitación genética. Como en Frequency y en Looper, los cambios en la historia provocan nuevos recuerdos en el crononauta, que se solapan con los que ya tenía.

El sonido del trueno (A sound of thunder, 2005)

Adaptación de un relato clásico de la ciencia ficción escrito por Ray Bradbury, que parte de la idea (como El efecto mariposa) que un mínimo cambio en el pasado puede desencadenar una serie de circunstancias en la Historia que cambien completamente el porvenir. Safaris temporales es una empresa que lleva a turistas temporales a pasados remotos. En uno de esos viajes, uno de los turistas se sale del camino seguro, pisando accidentalmente una mariposa. Ese cambio altera toda la evolución de la vida en la Tierra.

Como detalle peculiar, en esta película los cambios en la historia no son automáticos, sino que llegan al presente en ondas, cada vez más dramáticos.

La producción de esta película estuvo cargada de dificultades, cambios de presupuesto y de actores. Bien habría hecho en quedarse en el cajón de algún productor de Hollywood, pues el una película infame, una adaptación horrorosa de un clásico y daña a la vista con los peores efectos especiales del siglo XXI. Evitadla.

Déjà vu (Deja Vu, 2006)

El añorado Tony Scott nos trae esta película en la que un investigador, interpretado por Denzel Washington, ha de descubrir a un terrorista con una máquina que permite ver lo ocurrido con tres días de antelación. Tras comprobar que la máquina no muestra una grabación, sino que abre una ventana al pasado, el protagonista viaja en el tiempo, captura al terrorista y salva a la chica. Todo ello en una cinta entretenida pero que presta poca atención a las mecánicas temporales.

Los Cronocrímenes, 2006

Película española servida por Nacho Vigalondo, quizá una de las películas más sobrevaloradas (por la crítica, el público pasó de ella) de los últimos años. Un hombre es perseguido por un acosador encapuchado. Buscando refugio, se oculta en una máquina del tiempo que lo lleva pocas horas al pasado. Descubre que él mismo es el acosador y se persigue a sí mismo para que su réplica pasada se meta en la máquina del tiempo. Esta película recibió varios premios, entre los que destaca el Calzador de Oro a su guión. Si no la habéis visto, quedaos con la duda.

Preguntas frecuentes sobre viajes en el tiempo (Frequently Asked Questions About Time Travel, 2009)

Película gamberra sobre unos aficionados a los viajes en el tiempo que se ven inmersos, sin pretenderlo, en un viaje en el tiempo. Acercamiento cariñoso y divertido al género, a sus tópicos y grandezas, con unos personajes carismáticos a los que se toma aprecio. Con todo, no llega a ser tan brillante y atinada como Zombies party fue al género de los zombis.

Más allá del tiempo (The time traveler´s wife, 2009)

Adaptación de una novela que, como En algún lugar del tiempo, es una historia de amor con los viajes en el tiempo como telón de fondo. Eric Bana es un joven atormentado porque, por algún problema genético, salta a diferentes momentos de la línea cronológica. Alcohólico y solitario, un día conoce al personaje interpretado por Rachel McAdams (preciosa y con sus habituales caídas de ojos), que le dice que le conoce desde que era pequeña y que ha sido el amor de su vida. A partir de ese momento, ambos se encuentran en diferentes momentos de sus vidas y sus líneas temporales, y el pasado, futuro y presente de ambos se confunden en una historia muy bien contada, cronológicamente cuidada y emotiva. Si Los Cronocrímenes fuera una historia de amor, estuviera bien escrita y bien interpretada, sería Más allá del tiempo.

Jacuzzi al pasado (Hot Tub Time Machine, 2010)

Un grupo de treintañeros inmaduros, encabezados por John Cusack, se reúnen en el hotel de montaña donde pasaron parte de su juventud. Allí, por algún motivo que sólo Chevy Chase conoce, y que exige un jacuzzi, una bebida energética soviética y, posiblemente, una ardilla, viajan en el tiempo, y se materializan en los ochenta, donde el resto del mundo les ve como eran cuando eran jóvenes.

Jacuzzi al pasado reivindica las películas gamberras y políticamente incorrectas de adolescentes de los 80, presentándonos a unos personajes evolucionados naturalmente de los que vimos en ese género, con sus vidas decepcionantes o abiertamente fracasadas, a los que se les ofrece la oportunidad (o sencillamente se topan con ella) de viajar al pasado y revivir esos momentos de juventud descontrolada.

Más fiel al género de comedia adolescente de los 80 que al de viajes en el tiempo, logra trasladar al espectador, como a sus protagonistas, a esa época en la que éramos más jóvenes y aún no nos habíamos desecho de nuestras ilusiones. El éxito de la película radica principalmente en su habilidad para repasar esas viejas películas y hacer que nos preguntemos qué habría sido de sus protagonistas. La respuesta no es esperanzadora, pero sí hilarante.

Código Fuente (Source Code, 2011)

Un ingenio tecnológico permite rastrear los últimos minutos previos a un atentado terrorista, y enviar a una persona a revivirlos, para descubrir quién es el culpable. Colter, interpretado por Jake Gyllenhaal, es un veterano de guerra con esa misión. A pesar de que el equipo de tierra le dice lo contrario, como en Déjà vu, él sospecha que en realidad no sólo observa el pasado, sino que está viajando hacia él. Una película entretenida que sigue una dinámica parecida a Atrapado en el tiempo.