Con motivo del estreno de El médico, adaptación de la novela homónima de Noah Gordon, hemos podido charla brevemente con su director, el alemán Philipp Stölzl. Conocido por la realización de videos musicales para Madonna, Garbage, o Rammstein, Philipp se enfrento a esta superproducción que en algunos países se mostrara en televisión, en formato miniserie, y con algunas escenas más.
El médico es una novela muy conocida, bastante extensa, ¿como fue el proceso de adaptarla?
Fue un proceso largo, hablamos de una novela que tuvo mucho éxito en los años 80, y llego a vender más de 20 millones de copias. Varios productores y directores intentaron llevarla al cine pero no encontraron un guión suficientemente bueno para seguir con el proceso de producción y filmación. 800 paginas, 50 años de la historia de principio a fin, una gran riqueza de lugares donde suceden las historias, muchos arcos narrativos… cuando tienes todo eso delante, no puedes contar todo y la pregunta es ¿qué puedes cortar? Siempre tienes que escoger el tema más atractivo para contar. Este proyecto fue encontrar el mejor guión y una vez encontrado lo demás ya no fue difícil, el filmar ya solo era mucho trabajo.
¿Cómo fue el proceso de casting?
El casting intentamos tener una mezcla distinta de actores. La financiación venia sobre todo de Alemania, pero sabíamos que si no conseguíamos ventas en el extranjero, en todos los cines del mundo, no íbamos a llegar a poder hacerla, por tanto era necesario tener algunos nombres conocidos para poder atraer al publico. Stellan Skarsgård, Ben Kingsley, Olivier Martinez… al tener estos nombres, que eran un reclamo, nos permitió arriesgar más con el actor principal porque ya teníamos aquellos que tiraban del carro. Tom Payne fue el mejor que vimos, porque vimos muchos en el casting para este papel, pero enseguida supimos que éste era el correcto. Al tener los nombres de los famosos tuvimos la oportunidad de descubrir a alguien nuevo, que para mi eso es lo más atractivo de un proyecto, el descubrir a alguien que no es conocido para el publico en general.
¿No tenias miedo que Tom pudiera ser eclipsado entre tanta estrella?
Una vez que habíamos decidido que Tom era el que íbamos a escoger, nos dio cierta confianza saber que había trabajado con grandes figuras antes y que no iba a sentirse abrumado por ellos. Yo he rodado muchos videos musicales con Madonna, Mick Jagger, Luciano Pavarotti… y cuando estás con esta gente, ves que son normales, que son personas creativas pero que también te necesitan a ti, que todos tienen su papel. Saber que un actor ha trabajado con super estrellas y que lo ha hecho bien nos da confianza porque sabemos que lo va a hacer bien.
¿Como definirías la experiencia de trabajar con tantos actores y tan diferentes?
Hasta ahora todas las películas que he hecho han tenido muchos actores, no han sido de repartos pequeños. Disfruto mucho las cosas que son distintas de los actores, alguno comunica y trabaja de forma distinta, y eso es lo que a mi me da la riqueza. Como director no estoy buscando la autoridad, yo busco el dialogo. A los actores les considero como mis socios o colaboradores, todos estamos juntos, los actores, el equipo técnico… todo el mundo participa para conseguir algo grande y me gusta crear un ambiente donde todos puedan añadir, todos puedan dar su parecer e incluso donde pueden cometer errores y eso lo hacemos juntos, eso es lo que a mi me gusta. Una película es el resultado del trabajo de todo un equipo, ninguno de los que estamos allí podemos hacerlo bien sin la participación de los otros. Me gusta fomentar ese deseo creativo entre todos, para que en un solo set estén fluyendo las ideas y el trabajo de todas esas personas, para crear un solo proceso que nos lleve al fin deseado.