Con motivo del estreno de The Pelayos, pudimos charlar unos minutos con su director Eduard Cortés (La vida de nadie), quien se mostró muy entusiasmado con nosotros, nuestros paralelismos, y con el estupendo reparto que ha conseguido para esta cinta.
Veo mucho paralelismo entre los personajes de Lluís Homar y Daniel Brühl con los protagonistas de Indiana Jones y la ultima cruzada. Desde la pasión que transmite ese padre a su hijo, hasta compartir a la misma chica, ¿Intentaste hacer algo parecido?
(Risas) No, pero ahora que lo dices es un paralelismo muy bien encontrado, parece que estoy viendo a Harrison Ford y a Sean Connery. (Risas) No era la intención, de hecho la relación padre e hijo me la dieron un poco los propios Pelayos, ellos tienen esa relación y además el personaje que interpreta Hui Chi Chiu existió, no era china sino argentina, pero existió. Cuando me lo contaron, lo primero que les pregunte era si lo podía meter en la película, y Gonzalo me dijo: “Si eso va a contribuir que la película sea un pelotazo, adelante”. Son tantas las películas que te apasionan, que se te quedan grabadas en la cabeza, y que salen cuando menos te lo esperas, pero no hice no hice ningún visionado de la saga Indiana Jones, si que lo hice de otras películas, pero esto fue inconsciente totalmente, pero te repito que hay sido un paralelismo muy bien encontrado.
¿Cómo confeccionaste este casting tan interesantes?
El casting sobre la mesa era súper ambicioso. Yo estaba muy asustado porque pensaba que no iba a conseguir todos esos nombres, que sus agendas coincidieran, y al final ha sido uno de los casting más fáciles de mi vida. Todos querían y sus agendas se lo permitían. Cuando empecé el casting me sentía como Iván (Daniel Brühl) al principio de la película, reclutando a la flota, y le iba vendiendo el método, que era el guion. En el caso de Miguel Ángel Silvestre, vi sus fotos en internet, y cuando le conocí me enamore de él, metafóricamente hablando. Miguel Ángel tiene una energía, y había hecho una lectura de guion tan certera a lo que yo tenía en la cabeza, que me dejo sorprendido. No me lo esperaba, el merito es todo de él. Cuando empezamos los ensayos casi salgo corriendo, pues había tal jaleo con tantos actores que me resulto difícil, así que deje que fluyeran las individualidades, y ha salido un grupo muy bueno. Lo que veis en la película es merito de todos ellos. Siempre intento que el actor se quede con el personaje, y si el actor es bueno y generoso, y confía en ti, tienes muchos números para conseguir lo que necesitas del actor.
¿Cómo fue la documentación para la película?
Siempre trabajo con mi guionista Piti Español, y estuvimos un tiempo en Madrid conviviendo un tiempo con la familia de Los Pelayos, preguntándoles, interrogándoles, fuimos muy pesados y torturadores con ellos. Les encanta hablar en especial a Gonzalo e Iván. Toda la navegación por aquellos días nos ayudo mucho para saber que tipo de película queríamos hacer. Fuimos a casinos con amigos suyos porque a ellos nos les gusta, se siente incómodos allí, pues son personas no gratas allí. Estos amigos, que algunos habían incluso trabajado en algún casino, nos mostraron la fauna de un casino, como apostar… era como estar en manos de las personas adecuadas.
La cinta mezcla una estética muy de los setenta, sin embargo la moneda que usan son euros, ¿Cómo surge esa idea de hacer una cinta atemporal?
Decidimos hacer una película atemporal por una razón muy sencilla. Los noventa no nos dicen nada, pues son una época donde la gente de hoy se preguntaría por que lleva un móvil tan viejo o llevan una ropa pasada de moda, porque en general los noventa aun no son una época. Pero no queríamos hacerla tan actual, por eso decidimos coger cosas que nos gustaran de diferentes puntos. Luego surgió la duda de las pesetas y los euros, pues en la época de Los Pelayos, ellos ganaron en pesetas, pero como siempre hemos tenido la ambición de exportar la película a Europa, pensamos que para el espectador europeo era mejor saber de que clase de premios estábamos hablando, que no estar pensado a cuanto equivalen las pesetas. Las opciones visuales de la cinta equivalen ha hacer un estética lo más peliculera posible.
¿Como se trabaja con unos personajes tan cercanos?, es decir, que aun están en vida y van a ver la película.
Queríamos escribir un guión con contagiara las ganas de ser uno de Los Pelayos, y nos preguntábamos: “¿Que es un Pelayo?”, son gente que se atreve con todo. Construimos los personajes con un poco de libertad, llevándolos al extremo cinematográfico. El personaje que más nos marca es Gonzalo, por que es el que tiene la imagen más definida de todos ellos. Gonzalo es el que más se parece, los demás los hicimos un poco nuestros, y cuando el actor lo interpreto lo llevo un poco más allá. No fue una cosa que me marcara mucho el que se vieran en pantalla.
¿Es The Pelayos una película optimista?
Es un canto al optimismo y ese era el input que queríamos dar. También queríamos dejar claro que el principal enemigo que tienen ellos son ellos mismos. Al principio el grupo esta como disuelto, pero después de enfrentarse a ese jefe de casino parece como que esta más unida. Cuando conocí a Los Pelayos, en especial a Gonzalo, me dio la sensación de que había una personaje muy inteligente, pero con algo ingenuidad. Esa ingenuidad le dio el pie para la idea loca de desbancar los casinos. El otro día me dijo que si venia a España el Euro Las Vegas, él se comprometía a desbancarlo, y me parece una idea muy ingenua. Esa ingenuidad es su motor, y a mi eso me fascino mucho, y tome nota tanto como director como persona. Yo cada día quiero ser más ingenuo. Estamos obcecados con cosas que son así porque nosotros las provocamos. La ingenuidad es un elemento a revindicar, y yo quería hacer una película ingenua, ingeniosas, pero ingenua a la vez. Esa ingenuidad ha sido buscada para dar ese input positivo a la audiencia.
Fotografías de la presentación: Daniel Lobato