Con motivo del estreno en cines de Baby Driver, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Edgar Wright (Bienvenidos al fin del mundo), un director que ha conseguido crear una marca reconocible en sus películas. En esta ocasión ha realizado una película de atracos en donde la música se convierte en un personaje más dentro de la cinta:
¿Cómo fue el proceso de la elección musical?
Principalmente es porque son mis canciones favoritas y que me han inspirado acción. Antes de escribir el guion ya había elegido seis o siete canciones. Incluso cuando tenía que escribir una escena, no empezaba a escribirla hasta que no encontrara una canción que me inspirara para rodarla. Y en el primer borrador del guion ya había incluido el 90% de las canciones que al final se escuchan en la película.
¿Cómo vendió el guion a los productores? ¿Y el montaje de la música? Ya que es un guion un tanto complicado para que lo aceptasen a la primera.
Yo creo que la película no existiría sin música, el eslogan de la película sería una película de coches dirigida por música. Hay muchas películas sobre atracos de bancos y lo que hace esta diferente es que es un chico joven que escucha música y que todo se ve a través de sus ojos. Era distinta porque no se montó la música después, sino que poníamos la música en el set y los actores tenía que hacer las coreografías. Si era importante el montaje, pero era distinto por eso, que la música estaba dentro del rodaje.
Siguiendo con el montaje ¿Cómo fue unir todo esto?
Algunas cosas se habían prediseñado, y hay canciones en las que había que incluir sonido después. Esto los hicimos con un DJ, Marc Oshymyso, que fue increíble. Él me ayudó mucho en todos los montajes. Y ante del rodaje tuvimos que adaptar el guion grafico a la música, y esto era la hoja ruta que había que seguir, había que cambiar ciertas cosas, pero esto era lo que teníamos que seguir. Y esto se ve en secuencias de tiroteos o cuando se cierran puertas.
¿Cuál fue el germen para dirigir y escribir esta película?
El proceso es, me gusta un género y quiero ponerle mi voz. Para poner un ejemplo: Zombis Party. Era una película de zombis y termina siendo una ron com. Y aquí quería hacer una película de robos de bancos, con un chico joven y que escucha música. Para el trabajo entrevisté a ladrones de verdad para que me ayudaran, les enseñaba el guion y me decían cosas y los incluía en el guion. Así surgió Baby Driver.
¿Cambiaste alguna canción por no pegar con lo que tenías pensado?
Hay algunas canciones que no se podían limpiar, canciones de jazz o hip hop, que estaban muy sucias y apenas se oían. Otras, por ejemplo, no podía por derechos y no quería tener una demanda (risas).
Has hecho una película de zombis, un thriller policiaco, un western… ¿Cuál es el próximo género que quieres explotar?
La verdad es que haría cualquier cosa si me parece divertido. Hay muchos géneros por explorar o hacer un género asentado de otra manera, como un musical serio sin el humor que me gusta introducir en mis películas.