Entrevista con Taylor Russell por Escape Room 2: Mueres por salir

Con motivo del estreno de Escape Room 2: Mueres por salir, hemos podido conversar con su protagonista Taylor Russell (Palabras en las paredes del baño).

Tu personaje, Zoey, está decidida a acabar con la corporación Minos. ¿Con qué nos encontramos al principio de la película?

En la primera película salió viva a duras penas. Ahora busca justicia, acabar con todo el juego y asegurarse de que no hacen daño a nadie más. Al principio de la película lo que más le importa es resolver todo y que Minos se responsabilice de todo lo que hizo. Ahí es donde están Ben y ella.

La personalidad de Zoey cambia mucho con respecto a la primera película. ¿Cómo fue retomar el personaje sabiendo por todo lo que había pasado?

Pienso mucho sobre lo que pasó entre las dos películas. Está en un punto muy distinto de su vida. Ha crecido en muchos aspectos. En esta película quería que pareciese tener más instinto, más centrada en los sentidos que en la percepción. En la primera entrega me parecía importante contar cómo Zoey se ve en el mundo. No es la persona más extrovertida y animada. En esta película no quería que transmitiese eso, quería que fuese más táctil.

¿Cómo ha sido volver a trabajar con Logan Miller en esta película?

Ha sido genial. Me encanta Logan, tiene mucho talento. Está muy bien tener a alguien como él cerca, porque ha sido duro. La película es una locura, hacemos cosas alucinantes, así que siempre se agradece tener un compañero, alguien a tu lado que sabe lo que cuesta todo. Además se entrega al 100%. Es un buen compañero de escena y un gran amigo.

Creo que mucha gente no se da cuenta del esfuerzo físico que requiere rodar estas escenas. ¿Eres prácticamente una heroína de acción?

(Ríe) ¡Es muy divertido! Adquirí algo de experiencia con escenas así en Perdidos en el Espacio. Toda la serie tenía mucha acción, aunque mi personaje en particular. Rodé la serie antes que esta película, así que ya estaba acostumbrada a la forma de trabajar. En Escape Room y Escape Room 2: Mueres por salir hay muchas escenas de riesgo. Corremos y gritamos mucho. Creo que hay que encontrar formas de controlar el ritmo y transmitir cómo te sientes, ya que así haces que parezca real. Aunque eso desgasta mucho. Incluso siendo actriz, es complicado saber exactamente qué requiere una escena así. Cuando lees el guion te imaginas cómo podría salir, pero no necesariamente cómo llegar hasta ahí. Es como una maratón. El reto es increíble, no es algo que te ocurra en cada papel. Cambia lo que se espera de ti, aunque también es un buen ejercicio.

Hay un nuevo grupo de personas que entran dentro del juego. ¿Cómo ha sido trabajar con estos nuevos actores?

¡El nuevo reparto es fantástico! Me encantó el de la primera película y me encanta también el de esta. Me encanta observar a otros actores y ver qué aporta cada uno. Creo que lo mejor de actuar es tener la oportunidad de ver las partes que cada actor se prepara diariamente. Aunque esta vez la sensación grupal es distinta por la diferencia de edad y personalidades. En muchas aspectos, esta película es más salvaje y desenfadada. Aunque ha sido una maravilla trabajar con profesionales tan estupendos.

Las mujeres en esta película son muy poderosas. ¿Cómo ha sido trabajar con actrices cuyos personajes tienen la misma fuerza que el tuyo?

Me ha encantado. Me encantan las mujeres (se ríe). Tener a Deborah (Ann Woll) en la primera película me ayudó muchísimo. Creo que en el arte imitamos la vida real. Ella fue importante para Zoey en la película de la misma forma que Deborah lo fue para mí en la vida real. Indya (Moore) y Holland (Roden) también aportan eso. Es algo muy importante y especial, y espero que hayamos transmitido la conexión y sonoridad entre nosotras. Nos hemos apoyado mucho. Holland e Indya están excelentes, me encanta lo que aportan a la película.

La primera película fue un gran éxito en el mundo entero. ¿Te sorprendió el éxito que tuvo? 

Sinceramente, siempre me sorprende que algún proyecto del que formo parte tenga cualquier tipo de respuesta. No es que no tenga ningún tipo de expectativa, es solo que agradezco mucho que la gente quiera ver mis proyectos. Aluciné con la respuesta que tuvo la primera película, estoy muy contenta de que conectase con el espectador. Me encantan las películas de terror, así que ha sido genial. Es una película muy divertida. Creo que ahora es especialmente importante crear cosas divertidas para que la gente pueda desconectar de su día a día.

Los espectadores esperan puzzles más impresionantes, ¿cómo ha sido entrar cada dos semanas a rodar en un espacio distinto, pero cada vez con trampas más peligrosas?

Han sido dos cosas. La primera era descubrir lo que el departamento de arte había hecho. Es impresionante que traigan a la vida algo que has leído. También influye que sea una de las últimas personas en verlo casi terminado, por todo lo que está ocurriendo los meses previos. Son sets muy detallados a los que dedican mucho tiempo. Sorprenden mucho y eso es precioso. Cuando entro y veo lo que han hecho pienso que aunque puede que no sea lo que yo había imaginado, sigue siendo alucinante. Por otro lado pienso en el estrés psicológico, sé que voy a pasar mucho tiempo ahí y que mi personaje no va a estar en una situación cómoda. De hecho va a ser muy estresante.

Debe ser muy divertido estar en estos sets.

Sí, apetece mucho pararte a ver todos los detalles y recovecos. Y tenemos la oportunidad de hacerlo también porque pasamos mucho tiempo ahí y porque hay mucho que descubrir. Como la arena de la escena de la playa. En cuanto entré por primera vez no pude cerrar la boca del asombro durante todo el tiempo que duró el ensayo. No podía creerlo. ¡Incluso olía como una playa! El aspecto sensorial era impresionante. Me encantó trabajar en ese set por lo real que parecía.

¿Cuál fue el set más difícil para trabajar?

Sinceramente, la escena de la playa fue la más difícil. (Sonríe). Solo por todo lo que teníamos que escalar y el esfuerzo físico. Esa fue muy intensa y al final estaba contenta de salir porque tenía arena por todos lados y era muy difícil correr por ella. Creo que esa fue la habitación más compleja por todas esas razones. Fue la que disfruté más pero también en la que más sufrí.

¿Cómo ha sido trabajar otra vez con Adam Robitel?

Adam está enamorado de este proyecto y sabe perfectamente lo que necesita. Eso es impresionante. Me gusta trabajar con directores una y otra vez por todo lo que las personas crecen entre película y película. Ha sido genial poder volver a colaborar con él en esta película.

Habéis rodado en Sudáfrica. ¿Has podido hacer migas con el resto de protagonistas en vuestros ratos libres?

Me tocaba trabajar mucho tiempo, así que no tuve mucho tiempo libre. Sudáfrica se encuentra en la otra parte del mundo, muy muy alejado de mi casa en Brooklyn, así que parece un universo completamente diferente. Una de las cosas de rodar fuera de casa es que todos hacemos piña muy rápido. Pasamos mucho tiempo juntos porque no conocemos a nadie más. Me uní a todos los planes que pude, salí a cenar, a dar paseos e intenté disfrutar del país en la medida de lo posible. No siempre tienes la oportunidad de estar en Sudáfrica. Y bueno, en realidad sobretodo comer. Cuando me has hecho la pregunta es todo en lo que podía pensar. Comíamos, hablábamos y comíamos otra vez. (Risas).

¿Qué más nos puedes adelantar de Escape Room 2: Mueres por salir?

Bueno, como siempre, es una mezcla entre el salvaje oeste y una ruleta rusa. Minos está al mando y no sabes bien hasta qué punto controla todo lo que te rodea. Por esa razón todo puede ocurrir. Es algo retorcido y extraño, e incluso al final de la película no sabemos exactamente qué ocurre. Tiene un final algo abierto, así que cualquiera puede ser el siguiente.