La hija del maestro del suspense y el terror M. Night Shyamalan (Llaman a la puerta), Ishana Shyamalan (Servant), debuta en el mundo del largometraje con su propia adaptación de la novela homónima de A.M. Shine, Los Vigilantes. El debut tiene presencia y alma pero al guion le falta algo de garra. La joven Dakota Fanning (The Equalizer 3), y la interesante Olwen Fouéré (Tarot) son sus protagonistas.
Los Vigilantes cuenta la historia de una muchacha que se pierde en un bosque al ir a entregar a un animal doméstico. Al llegar la noche, y no encontrar salida, se refugiara en un corral junto con tres desconocidos. Allí serán acechados por unas misteriosas criaturas. Esta es la sinopsis pura y dura. Al igual que su padre, Ishana juega al suspense en todo momento, a ofrecer pocas pistas hasta el acto final. Y aquí es donde peca. Se quiere hacer de un cuento gótico (atentos que hay guiño al Drácula de Bram Stoker) una cinta de suspense con sorpresa final cuando finalmente esta no asombra tanto. Desconozco la novela pero apostaría a que el relato no conlleva sorpresa, y ahí es donde radica el fallo de esta sencilla historia, en querer convertirla en algo complejo. Aún así es un argumento disfrutable que falla en la sobre explicación de su extraño tercer acto.
En los capítulos de Servant ya intuíamos que Ishana iba a seguir los pasos de su padre. Muchos de los mejores capítulos de la serie están dirigidos por ella. Y aquí, sobresale por encima de la historia. Desde el primer minuto su dirección engancha siendo los mejores momentos todo los vividos dentro y fuera del corral. Cada vez que hay una salida fuera de este, la tensión que se vive con su planificación es digna de aplauso. Y por supuesto no podemos olvidarnos de los planos con reflejos marca homologada de la familia Shyamalan.
Lo de Dakota Fanning siempre ha sido algo innato. La actriz, que hemos visto crecer en la gran pantalla, aquí soporta estupendamente el peso del protagonismo de la cinta. Su mirada perdida, y la expresividad de sus ojos son su mejor arma. Pero sin lugar a dudas quien se lleva la ovación en la cinta es Olwen Fouéré. La actriz, y también escritora, irlandesa es uno de los grandes descubrimientos. Su físico ya produce mal rollo y mal estar, pero sus miradas nos dejan clavado a la butaca.
En resumen, Los Vigilantes es un debut del que se esperaba mucho más. Si no hubieran tomado la decisión de imitar en la historia a la grandes obras de M. Night, quizá nos encontraríamos antes una cinta mucho más agradecida. Hay mucho talento en la dirección y en el reparto pero ese sofisticado tercer acto lastras bastante las buenas sensaciones del resto del conjunto.
Lo mejor: La dirección de Ishana Shyamalan.
Lo peor: Querer convertir algo sencillo en algo complejo.
Puntuación: 6/10