Tras el éxito comercial de La boda de mi mejor amiga de Paul Feig, llega Despedida de soltera, que va a rebufo de esta en lo que a su campaña comercial se refiere, pues esta cinta no tiene nada que ver con la otra, solo comparten boda y protagonista secundaria, la simpática Rebel Wilson.
La chica menos popular de un pequeño grupo de cuatro amigas del instituto se va a casar. Para sorpresa de las otras tres, y con un altercado durante la despedida de soltera de por medio, dicho enlace les hará plantearse sus vidas. La acción, casi al completo, sucede durante la despedida de soltera, una despedida de lo más interesante y de lo más incorrecto que hacia tiempo no veíamos en una pantalla de cine. Despedida de soltera va un paso más allá de La boda de mi mejor amiga y con menos metraje, ya que tan solo dura 90 minutos. Golferío, adicciones, abandonos, falta de cariño, e inestabilidad emocional son temas que se plantean de la manera más graciosa posible. Aparentemente la cinta parece que va dirigida a un publico femenino, pero para nada, los hombres también hacen de las suyas, aunque sea en un papel secundario. Atentos a la secuencia en el local de striptease, hombre y mujeres se hermanan en una secuencia muy desternillante.
Despedida de soltera esta basada en una obra de teatro que ha sido llevada a la gran pantalla por su creadora Leslye Headland, que también firma el libreto. Para ser una opera prima no esta nada mal, tiene mucho ritmo y las secuencias están muy bien resueltas, saltando constantemente de un personaje a otro para mantener la atención de espectador. Atención a una de las secuencias finales donde la protagonista ha de coordinar a todo el mundo y ayudar a sus amigas en sus problemas, rápida, sencilla, y efectiva.
El trío protagonista esta excepcional. Quien más sorprende es Kirsten Dunst (Spiderman), ya que no estamos acostumbrados a verla en una comedia de este calibre. A pesar de ser quien lleva los pantalones de la función y la cabeza pensante del grupo, tiene unas salidas de tono muy interesantes. Lizzy Caplan (127 horas) es quizá la más solvente del grupo, pues es la que más dilema moral tiene. Su presentación es increíble, lo más parecido a una vividora, y su conversación con la stripper, no tiene precio. Isla Fisher (De boda en boda) demuestra que es la mujer de Sacha Baron Cohen (El Dictador), y adopta algún que otro tópico y tic de este. Atentos a sus afirmaciones de niña descerebrada, algunas veces tiene mucha razón.
En resumen, estamos ante una comedia que no se corta a la hora de hablar de relaciones esporádicas, alcohol, drogas, y demás elementos que nos acompaña en las noches de juerga, algo que muchos tienen miedo de reconocer. Estos elementos son los que la hacen una cinta interesante, y no otro comedia alocada sin sentido que es lo que nos pretenden vender.
Lo mejor: El trío protagonista y que no tiene tabúes a la hora de hablar de temas muy actuales.
Lo peor: Después de La boda de mi mejor amiga, el público puede pensar que es más de lo mismo, y no lo es.
Puntuación: 8/10