Wonder Woman 1984: El camino a seguir por DC/Warner

Hace tres años, y cuando nadie creía ya en DC, Patty Jenkins y Gal Gadot (Liga de Justicia) estrenaron Wonder Woman, posiblemente lo mejor que ha salido de la unión de Warner y DC. La expectación que se creó a su alrededor fue, también debido, a que era lo mejor de Batman v Supeman: El amanecer de la justicia y su película en solitario levantó mucha curiosidad. La cinta consiguió convencer a público y crítica por su desparpajo y se consciente del producto de entretenimiento que era. Tres años después llega Wonder Woman 1984, secuela directa de la primera y que crece tanto en ambición como en temas a tratar. Si la primera cinta de la amazona de Temiscira hablaba sobre no olvidar tus raíces, saber quien eres en cada momento y el amor, Wonder Woman 1984 trata temas como el pasado, el deseo de poder o el miedo a no saber encajar en una sociedad que se mueve por la mentira. Y es que el tema de la verdad está más que presente en esta secuela convirtiéndose en un pilar importante para el desarrollo de esta. Wonder Woman 1984 es un espectáculo de primera y vuelve a demostrar que es el camino que seguir por la compañía. Una cinta magnífica.

Gal Gadot en Wonder Woman 1984

Gal Gadot en Wonder Woman 1984

Wonder Woman 1984 es mucho más madura que su antecesora en los temas a tratar. Después de tratar el tema del origen, esta secuela va mucho más allá al plantear también que la grandeza no está en tu fuerza, sino en tu corazón. Un corazón que puede haber vivido el peor de los sentimientos, pero que guarda dentro el verdadero poder de uno mismo. Patty Jenkins sabe de la importancia de contar esto, de demostrar que por muchos poderes o fuerza que tengas, si tu corazón no alberga eso, poco puedes hacer. Y aquí viene el tema principal de la cinta: La verdad. En la primera entrega ya era uno de los temas a tratar, el como la verdad siempre nos traerá las cosas buenas. En Wonder Woman 1984 el tema de la verdad sirve para ver como el mundo ha sucumbido a las mentiras, a lo engaños, al egoísmo más macabro y el vernos únicamente nuestro propio ombligo. Y eso es lo que Patty Jenkins lanza en la cinta para tirar un dardo a los políticos, a quienes creen que el mundo es un lugar con recursos infinitos y donde todo vale sin importar el daño que podamos hacer. Y, al igual que en la primera entrega, el amor. El amor vuelve a estar presente en la cinta de una manera importante para mostrar como este sentimiento no se tiene que demostrar en el presente, sino también en nuestra memoria.

Pero Wonder Woman 1984 no solo es madura es también un espectáculo de primera. Con una secuencia de apertura espectacular que dejará boquiabiertos a más de uno hasta llegar al clímax final. Y es que las secuencias de acción de esta continuación son un espectáculo de luces, color y coreografías que nos harán disfrutar como niños pequeños. Pero, personalmente, lo más espectacular que tiene Wonder Woman 1984 son sus momentos íntimos. Soy el primero que disfruta con las escenas de acción, pero cuando llega una secuencia donde los personajes están en calma, con una banda sonora que cala con las imágenes que estamos viendo hacen que los pelos se ericen. Y aquí tenemos varias de estás secuencias que no dejan de ser un espectáculo, pero que dotan de otra magnitud a la película. Muchas veces se piensa que las películas de superhéroes tienen que ser un espectáculo de principio a fin, pero Patty Jenkins y su equipo están demostrando que se pueden hacer cintas espectaculares sin renunciar a poner sentimientos en ellas. Y creo que es el camino que se debe tomar para seguir la línea que DC quiere infundir en algunos de sus productos.

Gal Gadot y Chris Pine en Wonder Woman 1984

Gal Gadot y Chris Pine en Wonder Woman 1984

Y a todo esto ayuda un equipo actoral que disfruta, hacen disfrutar y sacan lo mejor que tienen. Desde Gal Gadot, que es la perfecta Wonder Woman y cada vez que de pone el traje consigue crear cosas increíbles, pasando por Chris Pine (Star Trek: En la oscuridad), que vuelve más divertido que nunca, hasta llegar a las dos nuevas incorporaciones: Kristen Wiig (La boda de mi mejor amiga) y Pedro Pascal (The Mandalorian). La primera sigue demostrando que es una actriz todoterreno y que la da igual que reto la pongas, porque siempre cumple. Aquí consigue pasar de ser una chica tímida a ser una torbellino sin despeinarse. Es increíble la capacidad que tiene Kristen Wiig. Y Pedro Pascal cumple como villano de la función, como villano con trasfondo y que no es solo una marioneta a manos de alguien. Excéntrico y excesivo pueden ser algunos de los puntos que tiene su papel. También hay que agradecer a la enorme partitura de Hans Zimmer (Interstellar) que quizás ha compuesto una de las mejores bandas sonoras de sus últimos años. Y a Patty Jenkins, que sigue demostrando que se pueden hacer grandes películas sin tener que renunciar a nada.

En definitiva, Wonder Woman 1984 es un grandísimo entretenimiento, con temas importantes que tratar, con un elenco en estado de gracia y una banda sonora de primera. La franquicia de Wonder Woman sigue creciendo y demostrando que es el mejor producto que tiene DC entre manos. Esta nueva entrega de las aventuras de la amazona de Temiscira es más ambiciosa y grande que su antecesora. Se nota que querían hacer algo más grande y lo han conseguido. Esperemos que si llega una tercera entrega siga estando al nivel.

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Share This