Volver a nacer: La necesidad de cambiar

El actor Sergio Castellitto (No te muevas) se vuelve a poner tras las cámaras en la que ya es su cuarta película como director. Lo hace con Volver a nacer, un melodrama del que se ha hablado mucho en estos meses pasados sobretodo por la presencia de la estrella española Penélope Cruz (Volver). Quizás la actriz sea la única baza con la que se permita jugar la película, y puede que para algunos, ni siquiera eso, pues tras ver la película me ha embargado una sensación de amargor provocada por casi todas las cosas que la componen.

Penélope Cruz en Volver a nacer

Penélope Cruz en Volver a nacer

Volver a nacer basa su argumento en una novela de Margaret Mazzantini, y el mismo Sergio Castellitto junto con dicha autora se encargan de llevar a cabo la adaptación del guión. Nos cuentan la historia de Gemma (Penélope Cruz), una “ragazza” italiana que viaja a Sarajevo unos años antes de la guerra de Bosnia, aunque no me han quedado muy claras las razones que llevaron hasta allí a la chica. Una vez allí comienza a conocer gente, a hacer amigos entre los que se encuentra Diego (Emile Hirsch), un joven americano que se cruzará en su vida más de una vez, y se la acabará cambiando por completo. Las alegrías y  devastadoras desavenencias que la ocurren a Gemma a lo largo de su vida serán el escaso combustible del film.

Si buscamos algo que Volver a nacer nos aporte, será como buscar una aguja en un pajar. Este drama tiene el doble de cosas malas que buenas, y vapulea sin cesar al espectador con su aburrida manera de contarse, con esos flashbacks que llevan a perder el hilo en más de una ocasión. Da la impresión de que lo que se pretende es contar una historia de amor con un grado de sufrimiento que haga llorar de pena al respetable, pero este lo acaba haciendo de desesperación. Además la duración de 127 minutos la considero excesiva, y creo que si se hubieran ahorrado escenas totalmente vacías e innecesarias, la película mejoraría considerablemente, o al menos no se haría tan pesada.

Bien es verdad que las emociones que se utilizan en Volver a nacer son muy fuertes, y en ciertos puntos del metraje puede resultar una película dura, pues nos muestra algunas de las consecuencias y secuelas de la Guerra de los Balcanes. De hecho, los primeros 20-30 minutos muestran una cara diferente a la del resto de la película. Se presenta entretenida e incluso parece que va a ser algo divertida, pero nada más lejos de la realidad. Es como un perfecto muñeco de nieve derritiéndose a toda velocidad, estropeándose y desmoronándose sin remisión, en parte por culpa de un guión que se tambalea y no engancha para nada. Al final da la impresión de que se quiere dar un giro en ese guión, pero ni pilla por sorpresa ni funciona para nada.

Emile Hirsch en Volver a nacer

Emile Hirsch en Volver a nacer

La pareja protagonista es lo único que a regañadientes, salvaría de la quema. Una Penélope Cruz que no pierde su conocida profesionalidad ni por un momento, lleva al personaje de Gemma a que nos haga un leve retrato de las penurias y dificultades de una mujer a la que se le va marchitando el corazón a la par que florece una guerra sangrienta. Lo hace bien, pero la misma película no la permite dar de sí todo lo que podría ofrecer. En cuanto a Emile Hirsch (Hacia rutas salvajes), también derrocha sentimientos, y lo hace tan respetablemente como le hemos podido ver en otras películas. El principal problema es que las actuaciones de ven lastradas por lo desestructurado del film.

En resumidas cuentas, Volver a nacer es un trámite infumable que abre con una historia interesante y cierra con un final digno de telenovela clásica de después de comer. Habrá que esperar para ver si cuaja en las salas de nuestro país, y si se reconoce el camuflado trabajo de Penélope Cruz, que aspira a un Premio Goya a mejor actriz por esta película.

Lo mejor: Los primeros minutos.

Lo peor: Es muy soporífera y excedida en su metraje.

Puntuación: 3/10

Ficha artística y técnica

Italia, España y Croacia. Título original: Venuto al mondo. Dirección: Sergio Castellitto. Interpretes: Penélope Cruz (Gemma), Emile Hirsch (Diego), Adnan Haskovic (Gojko), Pietro Castellitto (Pietro), Saadet Aksoy (Aska), Luca De Filippo (Armando), Sergio Castellitto (Giuliano), Mira Furlan (Velida), Jane Birkin (psicóloga), Jovan Diviak (Jovan). Guion: Sergio Castellitto y Margaret Mazzantini; basado en la novela “La palabra más hermosa”, de Margaret Mazzantini. Producción: Sergio Castellitto y Roberto Sessa. Música: Eduardo Cruz. Fotografía: Gianfilippo Corticelli. Montaje: Patrizio Marone. Diseño de producción: Francesco Frigeri. Vestuario: Sonu Mishra.

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