Viuda Negra: Madurando con el público

Tras una larga espera por fin llega a las salas de cine y a Disney+ (en acceso Premium) la cinta que inaugura la fase 4 del universo cinematográfico de Marvel: Viuda Negra. La película centrada en esta superheroína va un paso más allá de sus predecesoras y comienza a tejer un arco un poco más adulto de lo habitual a lo que Marvel Studios nos tiene acostumbrados. Dirige la australiana Cate Shortland (Lore) y repite como la espía Natasha Romanoff la deslumbrante Scarlett Johansson (Jojo Rabbit). Se alistan a esta misión: la roba escenas de la película Florence Pugh (Mujercitas (2019)), la imprescindible Rachel Weisz (La favorita), y el simpático David Harbour (Hellboy (2019)).

Tras un prólogo muy en la línea de cintas de los años ochenta como Espías sin identidad o Un lugar en ninguna parte (curiosamente ambas con River Phoenix en su reparto), Viuda Negra narra su acción principal tras los hechos acontecidos en Capitán América: Civil War. Sin revelar nada de argumento podemos afirmar que Marvel está madurando con su público, y esto hace que la aventura se convierta en un thriller de espías en la línea de las cintas de James Bond, al cual se homenaje en un momento dado con unas imágenes de Moonraker, con la comparte más de un detalle. Quizá nos encontramos con una historia donde la acción está muy bien dosificada y el texto parece que toma más presencia con respecto a otras películas del estudio. Podría ser que estén plantado varias semillas que explotar en próximas películas o series de televisión como deja entrever su secuencia post créditos. El mayor defecto que encontramos en el guión es el desarrollo de uno de los villanos, que imaginamos tendrá más presencia en futuras aventuras y es por ello que su historia se da en off y casi sin importancia.

Más que por la secuencia de acción la dirección de Shortland sorprende por la puesta en escena en general de algunas de sus secuencias más pausadas. El escena con la que arranca la cinta y que se fusiona con una cena familiar truncada por una huida desesperada es impecable, al igual que sus títulos de crédito iniciales donde se resumen unos 20 años de historia de una manera muy sutil (y clásica) a ritmo de una versión muy lenta (pero que funciona de maravilla) del Smells Like Teen Spirit de Nirvana, interpretada por Think Up Anger con la voz Malia J.. Luego tiene momentos muy plausibles como la primera incursión de Yelena, el rescate en la prisión, y la sencillez del combate final entre la protagonista y la mano derecha del villano de la función.

Suenan los acordes del cambio de tercio y ahora es Florence Pugh quien se lleva el gato al agua y eclipsa a la mismísima Scarlett Johansson. Todo apunta a que ella va ser la nueva gran heroína de esta fase (olvidaros de la Capitana Marvel, Yelena es más molona y divertida) y es que es una actriz que desprende una presencia abismal en todo momento y se lleva a todos por delante. El momento, breve pero intenso, que comparte con Harbour en la cabaña antes de la traca final es increíble. Si la secuencia llega a dura un par de planos más, consigue que se nos escapen unas lágrimas. Harbour también parece que ha venido para quedarse, pero es más que posible que su personaje (con toda seguridad) acabe protagonizando un sitcom en la plataforma del ratón Mickey.

En resumen, Viuda Negra no es perfecta ni revoluciona el género pero sí que dentro de este universo cinematográfico parece algo más nuevo, menos visto. Marvel Studios sabe que su público ha empezado a crecer y sus películas deben adaptarse a ese crecimiento. No es que se haya ido al extremo del Universo de DC, ni lo pretende. Pero después de lo visto hasta ahora, parece que soplan nuevos aires con algunos superhéroes de la casa de las ideas.

Lo mejor: Florence Pugh.

Lo peor: Tener que esperar hasta el año que viene para poder ver a Pugh en acción.

Puntuación: 8/10