Uncharted: Sic Parvis Magna

La saga de videojuegos Uncharted ha significado mucho para mí a lo largo de los años. Es de esas sagas que juegas una y otra vez para abstraerte del mundo exterior, sentirte como un cazador de tesoros y ver algunas de las secuencias de acción más espectaculares de la historia del videojuego moderno. Llevo tatuado su Sic Parvis Magna (“La grandeza nace de pequeños comienzos”) a fuego en mi piel, he sufrido por Nathan, por Chole, por Sully o por Elena Fisher como nunca había sufrido por unos personajes de un videojuego. Por ello cuando se anunció que estaban desarrollando la película de Uncharted pensé dos cosas, la primera de todas que era innecesaria ya que Uncharted juega mucho con el mundo cinematográfico, y lo segundo que iban a destrozar una de las sagas más redondas de PlayStation. Pero como me gusta equivocarme. Uncharted es una adaptación que respeta, casi al completo, a su fuente original, algo difícil de ver actualmente en cualquier adaptación. Es una cinta que tiene por bandera el entretenimiento, sin pararse a pensar demasiado en su historia y sin dejar ni un minuto de tiempos muertos entre escena de acción y escena de acción. Uncharted es una cinta para el disfrute total, para querer ser un cazador de tesoros y vivir miles de aventuras. No es perfecta, pero consigue trasladar perfectamente la aventura de Naughty Dog a la gran pantalla.

Mark Wahlberg y Tom Holland en Uncharted

Mark Wahlberg y Tom Holland en Uncharted

No es perfecta porque no termina de hacer punch con lo que tiene entre manos. No quiere ir más allá de ser un entretenimiento de primera, pero tiene las bases para, quien sabe, las futuras secuelas. Recuerdo cuando salió Uncharted: El tesoro de Drake, que fue una sorpresa, pero no dejaba de ser un juego de aventuras con unos personajes realmente carismáticos pero que innovaba en muy poco. Con esto no quiero decir que la cinta sea mala, todo lo contrario, quiero decir que pasó igual con la saga de videojuegos, en donde su primera entrega asentó unas bases para después maravillar al mundo con Uncharted 2: El reino de los ladrones. Posiblemente si se lo proponen y, una vez presentados los personajes, lo que venga esté a otro nivel. Uncharted también es una cinta hecha para todo el mundo, para que se empapen de su historia, pero también tiene muchos guiños a los fans de la saga. Es una cinta que va recorriendo el mundo dejan pequeñas set pieces de acción sacadas directamente de los juegos, todas y cada una reconocibles. Pero también quiere tener identidad propia con una historia original ambientada en España, con personajes nuevos y con viejos conocidos. Uncharted quiere recordar a ese cine de aventuras, a ese blockbuster que únicamente buscaba divertir, hacer olvidar el mundo exterior por dos horas y hacernos disfrutar.

Y con todo esto, el miedo que tenía ante la adaptación de Uncharted se disipa. Se disipa porque notas que detrás de todo hay un cariño por unos personajes, por una aventura que busca entretener y rápidamente entras en sintonía con la película. Uncharted presenta a sus personajes en poco tiempo y cuando menos lo esperamos ya estamos recorriendo el mundo en busca de tesoros. Lo que más llama la atención de la cinta es como han sabido captar perfectamente la acción descomunal del videojuego y sus puzles, esos puzles que tiene que resolver los protagonistas para conseguir la siguiente pista del acertijo. También en cuanto a la “inmortalidad” de Nathan Drake, algo que siempre se ha hablado en los videojuegos que puedes tirarle encima una montaña a Drake que seguiría vivo. Son estos pequeños detalles, así como la personalidad de Sully o Chloe, los que hacen que la adaptación sea decente, que convenza y que nos dejemos llevar.

Además, en cuanto a los personajes, hay que agradecer que hayan intentado mantener un nivel en cuanto a lo que se ha visto en el juego, que intenten cambiar ciertas cosas pero que no intenten imitar al 100% lo que ya vivimos en la consola. Por ello, ver un Nathan Drake joven, que vive su primera aventura a lo grande es bonito. Es bonito también la dinámica entre Nathan, Sully y Chloe, como van creando una relación que, los fans del juego, sabemos por dónde va a ir. Y por ello ver como Tom Holland ha conseguido dar su personalidad al personaje se agradece. Se agradece que no intente copiar en todo a Nolan North, actor que interpreta a Drake en los juegos, y que quiera darle otra vuelta sin olvidar lo que ya se tiene. Quizás algo que chirria al principio sea Mark Wahlberg como Sully, ya que queda un poco desmarcado del carácter que tiene este personaje en los juegos, que es socarrón y vacilón, pero no al nivel que lo lleva Mark. Al final lo termina solventando, pero hay momentos de tensión con él. Antonio Banderas como el villano está bastante acertado, ya que sabe perfectamente como interpretarlo y podría ser perfectamente Marlowe, de Uncharted 3: La traición de Drake. Y ellas están genial, tanto Sophia Ali (Chloe Frazer) y Tati Gabrielle (Jo Braddock), en sus papeles, en especial Ali, sabiendo perfectamente como jugar el papel de Chloe.

Tom Holland en Uncharted

Tom Holland en Uncharted

Uncharted es una película hecha para el disfrute total. Es una película que solo piensa en entretener en todo momento, no engaña a nadie con lo que muestra y saber adaptar perfectamente una saga que ya de por sí es muy cinematográfica. Seguramente no ofrezca nada nuevo o diferente al género de aventuras, pero es una cinta que hará las delicias de los fans y de los amantes del cine de aventuras y acción. Tom Holland cumple como Nathan Drake. Esperemos que podamos seguir viendo Uncharted en los cines y evolucionando al igual que hizo la saga en las consolas. No es perfecta, pero tampoco lo busca. Ruben Fleischer ha conseguido una película que es un entretenimiento de primera.

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Share This