Un viaje de diez metros: Frenos rotos, platos locos

Avalada por la producción de Steven Spielberg (Lincoln) y Oprah Winfrey (El mayordomo) llega a la cartelera la nueva cinta del sueco Lasse Hallström (Un lugar donde refugiarse), una comedia amable y simpática titulada Un viaje de diez metros. Helen Mirren (RED 2) encabeza el cartel esta cinta que deja un “buen sabor de boca”.

Helen Mirren en Un viaje de diez metros

Un viaje de diez metros se basa en la novela homónima de Richard C. Morais y cuenta la historia de una familia india que emigra a Europa y por culpa de los frenos de su coche quedan atrapados en un bello pueblo francés. Allí deciden poner un restaurante de comida tradicional india justo enfrente de un prestigioso restaurante francés galardonado con una estrella Michelin. La gerente del loca francés y el cabeza de familia indio comenzarán una guerra de egos, mientras que el hijo de este, un gran cocinero en potencia, y la chef de la otra vivirán una bonita historia de amor. El guión de Steven Knight (Locke) es curioso e interesante hasta el tramo final, donde acumula finales y parece que la cinta no quiere acabar. Knight juega muy bien con la pareja adulta y la pareja joven al mismo tiempo que no se olvida de los secundarios. El momento en el que la gerente y el cabeza de familia empiezan a “putearse” entre ellos es simpatiquísimo, mientras que la evolución del romance entres sus discípulos, esta muy cuidada.

Lasse Hallström es uno de esos director que, sin dar mucho la nota, se hace una película anual, al menos desde 2009. Es una artesano que sabe muy bien las reglas del juego y aquí las pone en marcha en más de un momento. Secuencias como cuando Mirren se escabulle de Om Puri (Oriente es Oriente) para luego soprenderle o como esta ayuda a cocinar al hijo del otro tras un accidente son muy “moñas” pero muy preparadas para conseguir su efecto, emocionar al respetable.

Charlotte Le Bon y Manish Dayal en Un viaje de diez metros

La cinta esta muy bien apuntalada por Helen Mirren y el actor indio Om Puri. La primera pasa de ser una persona odiosa a encantadora durante el metraje, consiguiendo meterse a la audiencia en el bolsillo. El segundo, gracias a su tozudez india envuelta en un corazón inmenso, consigue el mismo efecto que la anterior. Ambos están ahí para conseguir el aplauso de la audiencia más veterana. Para los jóvenes tenemos a Manish Dayal (El aprendiz de brujo), que aunque parezca indio es californiano, y a Charlotte Le Bon (Yves Saint Laurent). La segunda mucho mejor que el primero. No es que él esta mal, sino que tiene ciertos momentos que no resultan tan creíbles (en especial al final) como si pasa con ella, que esta algo más que correcta, esta encantadora.

En resumen, Un viaje de diez metros es una película encantadora para atrapar a todos los públicos. Esta claro que no pretende reinventar el genero, pero entretiene, es simpática, y nos saca un poco a Lasse Hallström de esa estela de películas manufacturas que lleva haciendo un tiempo.

Lo mejor: Helen Mirren y Om Puri.

Lo peor: El exceso de finales.

Puntuación: 6/10