Toy Story 4: Juguetes perdidos

Tras los hechos acontecidos en Toy Story 3, parecía que la saga estaba cerrada y que Pixar no regresaría al cuarto de Andy (ahora Bonnie). Pero el dólar es el dólar y resucitar a los muertos es la moda. Pixar se saca de manga una aventura un poco cogida con pinzas, pero que funciona, y que da un vuelco a la saga demostrando que la historia de la saga Toy Story giraba en torno a el juguete Woody y no su dueño. En su versión original regresan las ya míticas voces de Tom Hanks (Los archivos del Pentágono) y Tim Allen (Navidades en El Camino) y se incorporan grandes estrellas como Keanu Reeves (John Wick: Capítulo 3 – Parabellum) o el cómico metido a director Jordan Peele (Nosotros).

Tras un impecable prólogo que sucede 9 años antes de esta aventura, los juguetes del cuarto de Bonnie se embarcar en un viaje que arranca con el primer día de cole de la niña, donde crea un juguete que será uno de los motores principales de esta entrega. El guión de Toy Story 4 es impecable. No llega a la maestría, ni al nivel de emoción del de la tercera entrega, pero la historia funciona y llega a emocionar. Si hay algo que agradecer a esta nueva entrega es que no sobrepasa los 100 minutos de duración y que tiene un ritmo imparable. Aunque la cinta aparentemente parece cerrada (al igual que la anterior entrega) no sería de extrañar que dentro de 10 años nos encontremos con una nueva aventura. Ahora lo tienen más fácil para abrir nuevas tramas. El trasfondo de las historias es bastante interesante, se habla de soledad y pérdida (tema que se puede extrapolar a la muerte) del mismo modo que se habla de la amistad y el cuidado de los nuestros, algo digno de admiración.

El debutante en el mundo del largometraje Josh Cooley es el encargado de llevar a buen puerto esta historia que contó con el beneplácito del padre original de la saga, John Lasseter, antes de tener que abandonar la casa por comportamientos inadecuados. Lo primero que llama la atención, en la primera secuencia, es la perfección a la que ha llegado Pixar. La lluvia que vemos en la primera escena nos resulta tan real que no parece que estemos viendo una cinta animación. Lo mismo ocurre cuando aparece un gato. Este esta a años luz del perro mostrado en la segunda entrega. Parece un felino de verdad. Toy Story 4 cuenta con infinidad de guiños al cine de Pixar y al cine en general. El que resulta más interesante es que el envuelve al clásico de Stanley Kubrick El resplandor. También hay escenas que serán recordadas durante mucho tiempo, como la presentación de Forky (ese tenedor cuchara que hará las delicias de los más pequeños) en sociedad, las fantásticas ideas de Bunny y Ducky de cómo roban una llave, y por supuesto ese final encima del carrusel.

Sin duda, Pixar se ha vuelto a coronar a la hora de presentar nuevos personajes. Los citados Bunny y Ducky son divertidísimos, Forky, con la paranoia de lo que está hecho, se lleva infinidad de aplausos, y Duke Caboom, con su trauma y sus posturitas, será el preferido del público más adulto de la sala. Una vez más los personajes femeninos marcan tendencia. Tanto Bo Peep como Gabby Gabby son personajes de armas tomar. Se alejan mucho de la imagen de los juguetes de la primera entrega, en especial la primera.

En resumen, Toy Story 4 no es la mejor de la saga pero no se queda atrás con respecto al resto. Es una historia que se ha cuidado mucho más que algunas de las últimas producciones del estudio. Y nos devuelve también al mejor Randy Newman (Cars 3), aquel que era capaz de emular todos los géneros en una única cinta. Sin duda, Toy Story 4 no defrauda.

Lo mejor: Los nuevos personajes.

Lo peor: Que el señor y la señora Potato apenas tengan presencia.

Puntuación: 8/10