Tomb Raider (2018): ¡Lara is back!

Hace ya quince años que vimos por última vez a Lara Croft en la gran pantalla. Tomb Raider: La cuna de la vida fue la despedida de una Lara Croft que no vio bien representado su legado del videojuego al cine. Angelina Jolie (Sr. & Sra. Smith) tuvo el privilegio de interpretar a la arqueóloga más conocida de los videojuegos, no había otra, por físico y por actitud, Jolie era la idónea. Y cuando pensábamos que nos volveríamos a ver a Lara Croft o la saga Tomb Raider en la gran pantalla de nuevo, nos llega Tomb Raider (2018), una revisión de los actuales juegos de la franquicia que han supuesto un cambio muy grande respecto a los Tomb Raider que nos encandilaron en PlayStation. Ahora Alicia Vikander (Ex_Machina) se mete en la piel de Lara Croft para regalarnos una cinta que cumple las expectativas de entretenimiento y que sirve como buena adaptación de la actual corriente de Tomb Raider.

Alicia Vikander en Tomb Raider (2018)

Alicia Vikander en Tomb Raider (2018)

Si algo hay que agradecer a esta nueva Tomb Raider (2018) es la de querer adaptar de forma más fiel al personaje creado por Crystal Dynamics. Y es que las películas de Angelina Jolie pecaban de no abarcar lo suficientemente bien el legado de Tomb Raider. Así, aquellas buscaban por todos los medios mover a Lara de un lado a otro sin criterio alguno y cogiendo retazos de los juegos para gusto de los fans, pero en ningún momento sentíamos que lo que teníamos delante de los ojos fuera un Tomb Raider. Ahora, con la nueva corriente, la cinta coge retazos de los juegos, pero le crea alrededor una historia (muy similar al del reboot) pero que se siente en todo momento que estamos ante un Tomb Raider. No llega al nivel de los juegos, pues juegan en sectores diferentes, pero que si cumple con lo básico que una buena adaptación debe tener: Respeto por su fuente.

Además de tener un respeto por su fuente, en su primer tramo, la cinta intenta dotar a Lara de algo más que de ser una simple chica rica que dedica su tiempo a buscar tesoros. La quieren hacer que tenga una vida, un trabajo y que se parezca a una chica normal pero que de normalidad tiene poco. Además, el fantasma de la desaparición de su padre la sigue moviendo a la hora de intentar descubrir que le pasó. Este primer tramo es el que hace algo más especial a la cinta, no solo porque es más íntimo, vemos a otra Lara que por el hecho de intentar tener acción en todo momento. Eso pasa después, cuando Tomb Raider (2018) se convierte en más Tomb Raider que nunca. En donde se intenta explicar todo lo paranormal que acontece en ella. Además, Alicia Vikander ha nacido para ser Lara Croft. Lo da todo. En todo momento está saltando, pegando, sangrando, sudando…es un personaje muy físico y Vikander lo borda. Quizás la gran pega sea ver a Dominic West (300) deambulando un poco por la pantalla y sin capacidad de demostrar mucho más.

Alicia Vikander en Tomb Raider (2018) (2)

Alicia Vikander en Tomb Raider (2018) (2)

Tomb Raider (2018) no está llamada a ser la mejor película del año, únicamente está llamada a ser entretenida y eso lo cumple con creces. No es perfecta, pero tampoco es algo horroroso. Cumple como una buena adaptación del videojuego actual, pues Tomb Raider como todo en la vida se ha ido modernizando y ahora nos presenta a una Lara más humana, menos mujer de acción y que lo que busca es su lugar en el mundo. Tomb Raider (2018) es entretenimiento puro y nosotros aplaudimos eso. Esperemos que si hay una segunda entrega continúen así.

Lo mejor: Alicia Vikander y que como adaptación cumple.

Lo peor: Dominic West y algunos momentos realmente mal rodados o explicados.

Puntuación: 6/10

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