La nueva película de Andrés Luque y Samuel Martín Mateos (directores del emblemático programa de TVE Cartelera), que en 2009 debutaron con Agallas, se llaman Tiempo sin aire, y es un thriller más adulto que su ópera prima. Juana Acosta (Una hora más en Canarias) y Carmelo Gómez (Silencio en la nieve) protagonizan esta cinta que se ha rodado entre Colombia y Tenerife.
Una mujer colombiana vive en una tragedia en su país por la que está dispuesta a viajar a España en busca de venganza. Ella es una persona de pocos recursos, por lo que consumar su venganza será cosa de tiempo, un tiempo donde conocerá a un psicólogo infantil que la ayudará en su cometido a la par que le muestra una nueva vida. El guión de Tiempo sin aire arranca de maravilla, jugando con el espectador en no saber para donde va desembocar esta aventura, para más tarde convertirse en otro juego similar al que planteaba La muerte y la doncella de Roman Polanski, donde no sabemos muy bien si el villano es un villano u otra víctima. Quizá la historia peque en algunos momentos de añadir detalles a ciertos personajes que no aportan nada (como ese alcoholismo que padecía un personaje) o de incluir las elipsis temporales en boca de los personajes, pero son pequeños detalles que se pueden pasar por alto.
Sorprende que Tiempo sin aire venga firmada por dos hombres muy maduros, pues la cinta tiene un ritmo muy juvenil en muchas secuencias, en especial en aquellas rodadas en Colombia. Andrés y Samuel han sabido sacar mucho partido de su experiencia en la televisión ya que aprovechan muchos detalles de las noticas que vemos diariamente para adornar ciertos pasajes del film. Es un dirección muy correcta, que se apoya en una fotografía muy cuidada (y que cambia según la localización).
Dentro del reparto encontramos muchas alegría y una decepción. Juana Acosta nunca ha estado mejor, esta soberbia. Aquí tiene una evolución maravillosa, de victima a verdugo, donde muestra a una persona frágil que por las circunstancias tiene que ser muy fría. Peor suerte corre su compañero Carmelo Gómez, su imagen física tampoco ayuda con ese pelo de monaguillo de iglesia. Es verdad que es un personaje difícil, que puede caer en el ridículo muy fácilmente, y Carmelo cae en ello, y no se levante. Una pena. La pareja joven interpretada por Félix Gómez (Insensibles) y Adriana Ugarte (Combustión) esta mucho mejor de lo que realmente se presenta. El primero tiene un personaje muy goloso con el que jugar y lo sabe. La segunda vuelve a interpretar a una chica de barrio que choca mucho con los personajes de época a los que nos tiene acostumbrados. La madrileña también tiene una evolución de personaje que sabes aprovechar.
En resumen, pocas veces una cinta española aborda un tema como el de la venganza tan entretenidamente como lo hace Tiempo sin aire. Tiene defectos y no es perfecta, pero cumple, y cumple con el espectador, que a día de hoy es el más importante de todos.
Lo mejor: Es un producto que pretende entretener sin ninguna pretensión.
Lo peor: Carmelo Gómez.
Puntuación: 7/10
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