The hunt (La caza): La cruz del inocente

Desgarradora, inquietante, escalofriante…hay tantos adjetivos para describir esta película, que no se con cual quedarme. Donde no dudo es en lo que la película me ha transmitido, y es que nos invade esa sensación de injusticia y desaliento ante una situación delicada. Estos arroyos de sentimientos contrarios a la razón e incluso a veces a la opinión de cada uno, salen de la cabeza de uno de los padres del movimiento Dogma 95, el danés Thomas Vinterberg (Querida Wendy). Este cineasta, que en su día aportó la aclamada Celebración, vuelve a mostrar lo mejor de sí. El guión también corre de su cuenta y de Tobias Lindhom (Submarino), y les aseguro que no tiene desperdicio. No hay que titubear a la hora de decir que The hunt (La caza) de Thomas Vinterberg es una película magnífica.

Mads Mikkelsen en The hunt (La caza)

La historia que nos cuenta, pese a apoyarse en el guión original, es un suceso que ocurre. Es así y es terrible. Los abusos sexuales siempre han de ser condenados tan duramente como sea posible, pero la película grita a los cuatro vientos que hay agujeros en estos casos. Puede que en ocasiones puntuales, el abuso lo sufra aquel que es culpado. La caza nos pone en la piel de un hombre que de la noche a la mañana, su mundo se da la vuelta y se cae por el lado más peliagudo de un lodazal del que es muy complicado salir. Y si, al igual que un abuso a un menor marca de por vida, una falsa acusación también lo hace.

La intención de la película queda clara casi desde el minuto 1. La tensión siempre se mantiene en alza y no da tregua. En cualquier momento todo puede ir a peor, o mejorar de repente. Lo que quiere Vinterberg lo consigue, y es tener al respetable en el bolsillo y que el público lo pase casi tan mal y sea invadido por una angustia similar a la del protagonista. Sin embargo, deja un atisbo de luz en una trama muy oscura.

The hunt (La caza) pone al espectador entre la espada y la pared en muchos momentos de la cinta, y eso es un desafío que hoy en día pocos directores se atreven a afrontar. Es uno de esos films que al salir de la sala puedes comentar y encontrarás diversidad de opiniones, ya que crea debate. Y no es un debate fácil, ni una opinión cualquiera. Yo al menos salí de la proyección bastante confuso, aún teniendo mis firmes ideas acerca del abuso sexual.

Mads Mikkelsen y Alexandra Rapaport en The hunt (La caza)

Algo que también me ha llamado la atención, es la facilidad con la que Vinterberg consigue crear unos personajes tan accesibles. Cualquiera puede meterse en la piel de cada uno de los protagonistas y afrontar el punto de vista de cada uno. Sin duda, al hacerlo, somos invadidos por un torrente de sentimientos entre los que destacan la pesadumbre y la impotencia. El director marca la cinta para que no haya ni buenos ni malos, y lo consigue.

Encabeza el reparto el actor danés de moda, Mads Mikkelsen (Casino Royale). Y es que este hombre está en todo, porque acaba de estrenar en nuestro país Un asunto real y en Estados Unidos la serie Hannibal de la NBC. Mikkelsen borda una interpretación bestial, y se reafirma las razones por las cuales fue galardonado en Cannes 2012 con el premio a mejor actor por esta película. Eclipsa desde luego al resto del elenco que aunque correctos, no llegan a su altura.

Lo mejor: Es un thriller que crea controversia y que te hace pensar en algo tan obvio como la injusticia cotidiana.

Lo peor: El final de la cinta deja unas cuantas dudas.

Puntuación: 7/10