El debut en el cine americano del director coreano Park Chan-wook (Old boy) se ha hecho de rogar. Numerosos han sido los proyectos con los que fue tentado, pero al final se decidió por Stoker, una historia de familia algo inquietante, pero no terrorífica que es como se esta promocionando. Stoker esta protagonizada por Mia Wasikowska (Alicia en el país de las maravillas), Matthew Goode (Watchmen), y Nicole Kidman (El chico del periódico).
Una chica joven se queda huérfana de padre y deberá vivir con una madre, que esta más preocupada de si misma que de cualquier otro, y su tío, un tipo inquietante que oculta un secreto. Lo que la cinta representa es un viaje de la adolescencia a la madurez a través de una trama con demasiados asesinos de por medio. El guión, que viene firmado por Wentworth Miller (Si, si, el actor que hacia de Michael Scofield en Prison Break), es interesante en su premisa pero se queda ahí. Luego se convierte en más de lo mismo, donde lo que se insinúa es más interesante que lo que se cuenta. También tiene bastantes agujeros, como aquellos personajes que desaparecen y nadie pregunta por ellos, que no sabemos muy bien si son errores garrafales de guión o que a la hora de reducir el metraje para ajustarlo en 100 minutos, se hayan quedado en la sala de montaje.
Pero haber contratado a Park Chan-wook para dirigir esta historia es todo una acierto, ya que se la lleva a su terreno, es decir, el de embobar al espectador con imágenes de lo más interesante. El plano de Mia Wasikowska tumbada en la cama junto a las cajas de zapatos y como se llega hasta ese plano, es una maravilla visual. Tampoco podemos olvidarnos de la facilidad que tiene para crear “mal rollo” e inquietarnos, ahí esta la secuencia del asesinato con el cinturón, donde los planos cerrados del cuello de la victima consiguen poner los pelos de punta a todo el patio de butacas.
Contratar al compositor ingles Clint Mansell (Cisne negro) es otro acierto. Los momentos en los que el piano alegre y dulce se vuelve duro e inquietante acompañan estupendamente a las imágenes del director coreano.
Stoker también se caracteriza por tener un reparto de “rarunos” de primer orden. Mia Wasikowska esta estupenda, con su mirada inocente y perdida se mete a los espectadores en el bolsillo para luego dar la campanada. Nicole Kidman esta mejor que en las últimas cintas que la hemos visto, además el botox que lleva encima se nota menos que de costumbre. Matthew Goode es quiza el más soso del trio protagonista, pero hay que recocer que este ingles solo ha destacado en su debut Al sur de Granada de Fernando Colomo (La banda Picasso) y poco más.
En resumen, estamos ante una cinta para fans del director y algún que otro espectador que le gusten las cintas cargadas de poesía visual. Stoker no es una cinta de terror de estar agarrado a la butaca sino un drama con apuntes inquietantes. Un debut en el cine americano interesante, pero al que le falta “un no se que” como dicen en Bélgica.
Lo mejor: La dirección de Park Chan-wook.
Lo peor: No es lo que se nos esta vendiendo.
Puntuación: 5/10