Soul: Los pequeños detalles de la vida

Pixar no tiene película mala. Quizás menos acertadas algunas de ellas, pero todas y cada una tienen un nivel mayor que muchas de las cintas que son consideradas obras maestras. Y todo ello por no hacer, como muchas compañías, diferencias entre el cine infantil, familiar y el adulto. Sea de la edad que sea, puedes disfrutar sin problemas de las películas del estudio del flexo. Desde Inside Out, y con alguna cinta secuela entre medias, Pixar ha ido componiendo una historia sobre los sentimientos, sobre la muerte, sobre la vida, sobre nuestro lugar en el mundo y que aspiramos en todo ello, además de tratar de una manera única un tema tabú como es la represión de los sentimientos en los adultos, ya que muchos quieren ser ese ejemplo inmutable para sus pequeños y que siguen teniendo esos sentimientos dentro. Esta historia se ha ido tejiendo, aparte de Inside Out, con Coco y Onward, las últimas películas originales del estudio. Y ahora llega Soul, una historia que puede servir como cierre a todo lo que han ido transmitiendo durante estos últimos años. Soul es una historia sobre los pequeños detalles que tiene la vida, sobre la búsqueda de aquello por lo que estamos en el mundo, pero, en especial, sobre vivir la vida sin motivo aparente, simplemente vivirla. Y para ello se apoya en la muerte que, al igual que en Coco y Onward, sirve de motor para darnos cuenta de todo. No tratan a la muerte como algo horrible, sino como el siguiente paso que nos toca vivir. Porque vida y muerte van de la mano, simplemente vive la vida con pasión a cada minuto. Soul es una nueva obra maestra.

22 y Joe en Soul

22 y Joe en Soul

Pixar conseguía emocionarme en todas sus películas por el mensaje final que lanzaban y por el cariño con el que trataban el material. Pero creo que ha sido, a raíz de que sus historias están más ancladas en un mundo real, con las que me he emocionado hasta llegar al llanto. Porque Pixar puede introducir elementos fantásticos o no reales en sus historias para contarlas, pero ya con Riley, en Inside Out, empecé a sentirme identificado con lo que estaban contando y como trataban un tema tabú como la tristeza de una manera única. Con Coco y Onward, como conseguían hilar una historia sobre nuestros referentes y como trataban a la muerte como un paso más que dar y no como algo horrible. Posiblemente todas ellas conseguían mejor también su objetivo porque, en el fondo, eran historias sencillas que nos han podido pasar a todos. Soul sigue esa línea con la historia de un profesor de jazz que verá como su vida pega un cambio y descubrirá la belleza de vivir la vida y ver para lo que realmente vive. Soul no busca en ningún momento la espectacularidad, siempre va poco a poco y calando a cada minuto hasta llegar el punto donde, sin darte cuenta, las lágrimas comienzan a salir de tus ojos. La emoción en Soul es genuina, creada por los miles de sentimientos que consiguen trasmitir por la historia, el mensaje, la empatía y la música. Porque Soul es también música.

En Coco la música ya formaba parte de la historia siendo una protagonista más, en Soul la cosa sigue esa línea donde toda su banda sonora está al servicio de la historia. Quizás no toda, pero muchas de las composiciones sí. En Coco eran las rancheras quienes tomaban el mando, aquí el jazz se convierte en el auténtico protagonista de la cinta, pero en la parte del mundo real. El jazz es una de las músicas que mejor definen vivir la vida a cada segundo, mirando los pequeños detalles. El jazz es una música para la improvisación, para ir componiendo a cada segundo, dejar fluir la melodía y terminar creando alguna composición. Hay partituras para tocar, obvio, pero el jazz es una forma libre de entender la música sin anclarse a una partitura y, quizás, una de las secuencias más emotivas de la cinta lo demuestra con la ruptura de una de ellas. La parte de jazz está compuesta y guiada por Jon Batiste, pero la parte más experimental, más espacial y esotérica de la misma está a cargo de Trent Reznor y Atticus Ross. Su toque melódico y electrónico, que recuerda mucho a su trabajo en La red social o a lo que compuso Thomas Newman en American Beauty, consiguen hacer que sepamos en todo momento donde estamos y que estamos viendo o experimentando, porque la música no solo se oye, también se experimenta, y la de Soul es una que te acompaña siempre. El tema de Epiphany es increíble.

Joe en Soul

Joe en Soul

Hablar de la animación en Pixar es, directamente, hablar de la realidad. No sé en que punto dejaremos de pensar que lo que estamos viendo en pantalla no es real y es la realidad. Pixar ha ido puliendo los entornos, las ciudades, la vegetación, el agua y todo lo que rodea al mundo hasta llegar casi a la realidad, con los personajes es diferente pues siempre tienen ese punto cartoon que caracteriza a la compañía. Pero a nivel visual es un auténtico escándalo, un prodigio de lo que es capaz de conseguir el estudio. Consiguen emocionar con la luz de los rayos de sol pasando por una ventana, de una gota de agua cayendo o unas hojas de los árboles descendiendo al atardecer. Sus imágenes son poesía en movimiento y que captan muchas veces mejor los sentimientos que la propia realidad. Soul es un paso de gigante en la foto realidad en el estudio y que seguramente en la próxima película sigan subiendo el nivel. Y no es casualidad que el director de la cinta sea Pete Docter, que ha regalado obras maestras como Inside Out, Monstruos SA o Up. Aunque aquí no está solo, ya que tiene de co director a Kemp Powers.

En definitiva, Soul es una de las obras maestras más incontestables del estudio. La forma en la que trasmiten los sentimientos, en la que hablan de la vida y la muerte, en la que consiguen emocionar de una manera tan genuina hacen que cada película de Pixar sea un evento. Han conseguido hacer que las películas de animación dejen de ser algo cerrado para niños y abrir este mundo a los adultos y las familias al tratar los temas de una manera que no sea infantil, sino hablando de tu a tu a la realidad. Soul es una muestra más de todo lo que puede ofrecer el estudio del flexo, y los que fieles seguiremos aquí, emocionándonos.

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Share This