Están siendo demasiadas las películas que se estrenan en una sala de cine cuando deberían ir directamente a DVD. Y el último caso es Siempre Alice, un telefilm que tiene a Julianne Moore (El séptimo hijo) como gran baza. Y es que la historia cae rápidamente en el panfleto para dar a conocer los problemas del Alzheimer en una edad temprana y las consecuencias que esto tiene. Pero sinceramente, no hay un momento en el que realmente me emocione. Quizás uno, y si no llega a ser por Julianne Moore ya me hubiera olvidado de él.
Siempre Alice cuenta la historia de Alice, una mujer brillante que comienza a sufrir Alzheimer a una edad muy temprana. Será desde ese momento cuando tanto ella como su familia tengan que sufrir todo lo que esta enfermedad provoca. Y es que sigo diciendo que esta historia hubiera sido mejor que fuera a DVD, pues hay muchas similares en los estantes de las videoclubs. Y es que al igual que La última aventura de Robin Hood, los encargados de dirigir esta historia son Richard Glatzer y Wash Westmoreland.
Los directores no consiguen trasmitir la emoción de la historia ni en la dirección ni en el guión que firman a cuatro manos. Todos los momentos que piden a gritos más intromisión por parte de ellos se quedan vacíos. Incluso alargan escenas para dotarla de significado (cuando ella se pierde saliendo a correr, marea incluso al espectador). El resto son escenas vacías. Menos la charla que da sobre el Alzheimer, que es quizás el único momento que de verdad vemos a todos involucrados. Y eso lastra, aún más, una película que sólo se salva por alguna de sus interpretaciones.
Julianne Moore está soberbia. Siempre que aparece en una película consigue emocionar. Y aquí no es menos. Su interpretación de la madre que sufre la enfermedad es espectacular, haciéndonos en muchos momentos sentir lástima por ella y querer incluso ayudarla nosotros mismos. La otra gran sorpresa, quién me lo iba a decir, es Kristen Stewart (La saga Crepúsculo: Amanecer – Parte 2). La actriz sonríe en la cinta, y ya por eso está genial. Después es la única de todo el reparto, junto a Moore, que se toman el cometido algo en serio. Así que bien por ella. También se deja caer por ahí Alec Baldwin (Torrente 5: Operación Eurovegas), que parece que le pillo de resaca y no sabe muy bien como acabó en la película.
Siempre Alice es un telefilm con una gran actriz, como ya he dicho. No consigue emocionarme como debería pues tanto dirección como guión no se involucran demasiado en la historia que está contando y sólo se limita a mostrar escenas. Una verdadera lástima, pues con algo más de corazón, la cinta podría haber sido otra cosa bien diferente.
Lo mejor: Julianne Moore
Lo peor: El aroma a telefilme que destila
Puntuación: 4/10
Sin comentarios
Trackbacks/Pingbacks