La nueva apuesta de Disney es una cinta centrada en el mundo de los videojuegos titulada ¡Rompe Ralph!, un entretenimiento para toda la familia que se salda con una impecable factura técnica pero con un guión algo descompensado, que no sabemos muy bien a quien trata de agradar.
Desde hace tiempo Disney se ha hermanado con Pixar gracias al director John Lasseter (Toy story), que dirige ambas, y cada vez se nota mas la mano de la compañía del flexo en la del ratón. ¡Rompe Ralph!, es la primera cinta de Disney donde se deja ver claramente las influencias de Pixar. Ralph esta harto de ser el villano de un videojuego y que sea ignorado por el resto de personajes debido a su condición. Un buen día decide abandonar su videojuego para buscar aventura nuevas en otro, y así convertirse en un héroe y ser querido por todos. La cosa se complica cuando llega a un juego de carreras en el empalagoso mundo de “Sugar rush”, donde conocerá a la también marginada y abandona niña Vanellope. Durante sus primeros 30 minutos ¡Rompe Ralph! es una cinta que apela muchísimo a la nostalgia, en especial en la secuencia de la terapia de grupo entre villanos de videojuegos más bien clásico, por lo que parece que los guionistas quieren atraer a un publico más adulto. Pero cuando Ralph entra en ese empalagoso juego, la película se convierte en un entretenimiento más infantil donde se olvidan prácticamente de las referencias de videojuegos para contar la consabida historia de amistad.
Rich Moore, director de muchos episodios de serie como Los Simpson o Futurama, debuta en el mundo del largometraje con esta cinta donde también ha metido mano en el guión. Quizá a él le debamos esos momentos más adultos de los primeros minutos de la cinta. ¡Rompe Ralph! esta dirigida con elegancia y sacando mucho partido al formato 3D en el que se presenta. Moore también ha querido rendir homenaje a los videojuegos y esa dirección tan potente que muchos de ellos tienen. Momentos como la secuencia en “Hero´s duty”, que recuerdan a juegos como Call of duty o Halo, y por supuesto, la carrera en “Sugar rush” al más puro estilo Super Mario Kart, harán las delicias de los espectadores más jugones.
Pocas veces un personaje de dibujo animado suele caerme mal pero Vanellope es un dibujo insoportable, recordándonos a una «choni poligonera» que no deja de faltar al respeto a nuestro protagonista llamándolo “descerebrado”, a lo que hay que sumar su insufrible tono de que resulta mas duro que cómico. En versión original esta doblado por la cómica Sarah Silverman (Escuela de pringaos) quien tiene un tono de voz bastante irritante y que aquí la dobladora ha conseguido que suene igual. El protagonista de la cinta, Ralph, esta doblado en versión original por el siempre interesante John C. Reilly (Magnolia), esta también relegado a un segundo plano, es decir, a pesar de ser el protagonista no resulta tan interesante como los secundarios Repara-Félix Jr. o Calhoun.
En resumen, Disney se esta fijando demasiado en Pixar y eso están bien, pero aun no termina de encontrarle el punto exacto, y a pesar de las buenas intenciones de ¡Rompe Ralph!, salimos de la sala algo decepcionados, pues lo que con ese comienza claramente dirigido a un publico más adulto, y sino pregunte a los menores de 10 si conocen juegos como Street fighter o Donkey Kong, cae en picado hacia el típico entretenimiento más infantil y pasteloso de los últimos años.
¡Rompe Ralph! viene precedía, con es habitual en las cintas Disney, por el cortometraje Paperman o lo que es lo mismo, 7 minutos maravillosos y muy románticos en blanco y negro, con algún toque de color, y que recuerda en su estética y su historia a El apartamento del maestro Billy Wilder.
Lo mejor: Sus primeros 30 minutos.
Lo peor: Vanellope, simplemente insoportable.
Puntuación: 5/10
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