Rocketman: Sir Elton John al desnudo

Dexter Fletcher (Eddie el Águila), responsable de sustituir a Bryan Singer en la silla de director de Bohemian Rhapsody cuando empezaron las acusaciones de acoso sexual a este, es el director de otro biopic con ídolo musical como protagonista, Rocketman. En este caso se nos cuenta los primeros años de Sir Elton John, cantante de pop/rock caracterizada por tocar el piano y ser toda una estrella estrafalaria. Taron Egerton (Kingsman: El círculo de oro) reclama una nominación al Oscar al encarnar al artista inglés. Le acompañan Jamie Bell (Las estrellas de cine no mueren en Liverpool), Richard Madden (Bodyguard) y Bryce Dallas Howard (Jurassic World: El reino caído).

Jamie Bell y Taron Egerton en Rocketman

Jamie Bell y Taron Egerton en Rocketman

Rocketman arranca con Elton John en un reunión de alcohólicos anónimos. Desde ahí se irá desgranando su vida hasta mediados de los años ochenta aproximadamente. Una infancia truculenta, su afición por el rock & roll, su visión para poner música a letras de otro autores, su auge, sus momentos de gloria, su caída, y por supuesto, su resurrección musical. Rocketman es un biopic de manual que se aleja un poco del resto en esa manera mágica (en algunos momentos casi fantasiosa) de contar los hechos, y de no esconder la verdad. Elton John es homosexual, y se lo pasó muy bien de joven, y consumía todos tipo de drogas y destilados sin ninguna mesura. En esta aspecto la película es arriesgada, y se debe aplaudir, pues esto hace que la cinta tenga una calificación más para adultos y vea mermado su éxito en taquilla.

Dexter Fletcher ha sido todo un acierto. El director inglés repite el patrón que tan bien le funcionó en Amanece en Edimburgo (musical original basado en las canciones del grupo The Proclaimers), es decir, hacer un musical puro y duro donde los protagonistas cantan durante la casi toda acción, sólo interrumpida para aclarar ciertos detalles de la biografía. Fletcher derrocha imaginación y talento a partes iguales, muestra de ellos son los increíbles números musicales de Saturday Night’s Alright For Fighting (un impecable plano secuencia trucado que sirve como transición vital) y Rocketman (un número que empieza en una piscina y acaba con Egerton como un cohete sobre un estadio).

Bryce Dallas Howard y Gemma Jones en Rocketman

Bryce Dallas Howard y Gemma Jones en Rocketman

Parte del éxito de la cinta radica en su protagonista, Taron Egerton. El actor inglés no solo ha copiado muchos de los gestos del propio Sir, sino que consigue clavar su voz en todo momento. Estupendamente escoltado por Richard Madden interpretando al villano de la cinta (por favor más papeles de malo para este señor), Jamie Bell como uno de los mejores amigos de Elton (otro actor que debería trabajar mucho más) y Bryce Dallas Howard como su madre (rememorando en algunos momentos su interpretación de mujer insoportable en Criadas y señoras).

En resumen, comparar Bohemian Rhapsody con Rocketman es una equivocación. Una es un biopic con canciones y esta es un musical con sexo, drogas, y pop & roll. Si que es verdad que a pesar de las buenas intenciones de Rocketman, Elton John no tiene la legión de seguidores que si tiene Queen, y eso le pasará factura en la taquilla. Esperemos que no le ocurra eso mismo en la próxima gala de los Oscars.

Lo mejor: Taron Egerton.

Lo peor: Se dejan muchas grandes canciones fuera (también es verdad que se compusieron después de 1985).

Puntuación: 8/10

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