Renfield: Ha nacido un héroe

Uno de los personajes literarios más adaptados a la gran pantalla ha sido el Conde Drácula. Adaptaciones afroamericanas, femeninas, en su época, en el futuro… una infinidad de películas que versaban sobre la creación más popular de Bram Stoker. Ahora llega una nueva versión pero desde el punto de vista del sirviente del emblemático conde. Renfield es una libre versión de la historia de Drácula, narrada en la época actual, y que tiene como punto de partida las relaciones tóxicas. Un premisa original sobre una estructura clásica que entretiene en sus ajustados 93 minutos. Chris McKay (La guerra del mañana) es el encargado de dirigir a Nicholas Hoult (El menú), Awkwafina (Los tipos malos) y Nicolas Cage (Pig), este último interpretando a Drácula.

Renfield está cansado de ayudar al Conde en su vida diaria desde que le convirtió en su siervo siglos atrás. Se siente ninguneado y acude a un grupo de terapia centrado en la toxicidad de las parejas. Allí el asistente encontrará parte de la ayuda que necesita para abandonar a su señor e independizarse. Esta es la premisa de Renfield, un guión que viene firmado a cuatro manos por Ryan Ridley (Rick & Morty) y el creador del comic The Walking Dead, Robert Kirkman (Invencible). En el libre se nota mucho el humor absurdo del primero y la pasión por lo extremo y exagerado del segundo. Sin ser ninguna obra maestra, la historia respeta los tres actos, no se detiene en explicaciones trascendentales, y entretiene. Cierto es que la premisa de la toxicidad en las parejas abría la historia a algo mucho más interesante, pero el rollo de mezclar narcotraficantes y al vampiro más famoso de todos los tiempos, no le sienta mal. Esos sí, tiene cierto aire a piloto de televisión pero con un acabado muy decente.

Y es que el director de aquella joya titulada Batman: La LEGO película, ha sido quien ha puesto en escena el hilarante guión de Ridley y Kirkman. Mckay, al igual que el guión, tiene momentos muy televisivos. Esos planos de situación le delatan. Pero luego tiene secuencias de acción muy cafres, con ralentizaciones cómicas, y sangre a borbotones, que son de lo más plausible. La escena en la cafetería o la del bloque de apartamentos son la mar de satisfactorias, y todo el arranque homenajeando al Drácula de Tod Browning y Béla Lugosi es divertidísimo, pero hay cierto ambiente televisivo, que sin ser malo, le resta puntos. Y no es un tema de presupuesto, ¿o si?, pues Renfield ha costado más 80 millones de dólares.

De los cuales seguro que el bueno de Cage se ha embolsado casi un cuarto para seguir pagando su deuda con hacienda (de ahí que también la acción se localice en Nueva Orleans, ciudad de la de que, teóricamente, no pude salir). Y es que el actor ganador del Oscar por Leaving Las Vegas es el mayor reclamo de la cinta pero es un papel secundario. Un papel que le viene “al pelo”, pues parodia a Lugosi haciendo de su histrionismo su principal arma. Hoult es el verdadero protagonista de la cinta y a quien hay que agradecerle gran parte de los chistes funcionan gracias a su acting y su miradas de perro apaleado. Le acompaña la gritona Awkwafina haciendo su papel cómico de siempre y la sorpresa de la función, la siempre inquietante, gracias a su voz, Shohreh Aghdashloo (The Expanse).

Renfield es un estupendo entretenimiento, que si no le va mal en taquilla no sería de extrañar que acabará en franquicia. Y es que el argumento bien podría ser un piloto de una serie donde el buenazo del asistente del Señor de las tinieblas tiene que lidiar con la situación cómica de la semana. Sin lugar a dudas ha sido toda una sorpresa.

Lo mejor: Es muy entretenida y muy cafre.

Lo peor: Cierto tufillo televisivo

Puntuación: 7/10