¡Por fin solos!, la nueva cinta de Lawrence Kasdan (Silverado) en 9 años, se salda con un resultado más que decente. Un sólido guión, una dirección correcta, unos actores en estado de gracia, y un perro del que nunca nos olvidaremos son los elementos que forman esta comedia dirigida a un público adulto.
Un mujer (Diane Keaton) ve como en breve su casa se quedara vacía ya que la ultima de sus hijas se casa en breve. Su marido (Kevin Kline) un doctor de renombre apenas esta con ella, por lo que decide refugiarse cuidando a un perro que encontró abandonado en la autopista. Curiosamente tras la boda de su hija en la casa de veraneo, el perro se escapa, y el matrimonio junto con otros personajes, tendrán que buscar al perro para darse cuenta de quienes son y donde van. Sin duda la historia puede gustar más o menos, pero estamos ante un guión excelente, con todos los ingredientes que ha de tener un buen relato: personajes consistentes, escenas con interrogantes resueltos en la siguiente escena, y un motor que desencadena la acción que aquí es el perro, pero perfectamente apoyado en el personaje de la cuidadora de la casa durante el invierno, un personaje de los mas simpáticos que podemos encontrar ahora en las pantallas de cine.
Kasdan ha rodado esta película, que parece ser muy personal, de una forma muy sencilla, casi sin medios, para muestra de ello hay una secuencia de animación que rompe con la estética de la película, y que deja al espectador con cara de asombro, pero por lo general esta muy bien encuadrada y con mucho sentido. Atentos al giro final del argumento que coincide con el giro de un medio elemento n pantalla, muy ingenioso. Sin dudad lo que más valorara el público serán las bellas estampas de las montañas rocosas, lugar que Kasdan debe conocer muy bien, pues las encuadra de tal manera que tras salir de las sala nos dan ganas de comprar un billete a tan idílico lugar.
El actor fetiche de Lawrence Kasdan, Kevin Kline (Reencuentro) no ha dudo en dar lo mejor de si en la cinta de su amigo. También hay más amigos que están igual de increíbles como Richard Jenkins (The visitor), Diane Keaton (El padrino), o Dianne Wiest (Jóvenes ocultos). Pero sin duda quien engatusa a todos los espectadores es Ayelet Zurer (Munich) en un papel tan odioso como encantador.
En resumen, tras la fallida El cazador de sueños, Kasdan ha tardado en regresar 9 años, y no es un regreso por la puerta grande orquestado a bombo y platillo, sino una obra menor, pero no deja de ser una buena película de Lawrence Kasdan.
Lo mejor: La labor de Kasdan como guionista.
Lo peor: El titulo que tiene en español, no le hace justicia.
Puntuación: 8/10
Ficha artística y técnica
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