¿Podrás perdonarme algún día?, ¿Quién, en sus adentros, no se ha preguntado eso alguna vez?. Puede que te dirijas a ti mismo con la pregunta, o puede que busques el perdón de otros. Pienso que Marielle Heller (The Diary of a Teenage Girl) es lo que ha querido plasmar con esta entrañable historia, la historia, para mi desconocida, de la escritora Lee Israel. Además de adaptarla con un cariño destacable, Heller nos hace plantearnos hasta qué punto nos merece la pena dejar de lado todo lo que queremos y arriesgar lo poco que tengamos, así como nos lanza un grito para que cuidemos nuestra vida y a las personas que la componen. Al menos eso es, el sabor que me ha dejado la cinta.
Richard E. Grant y Melissa McCarthy en ¿Podrás Perdonarme Algún Día?
Sabemos que hacer biopics no es algo poco común hoy en día. Prácticamente cualquier persona relevante en la historia ya tiene el suyo, y si no es así, estemos seguros de que lo tendrá. Pero Heller hace con Lee Israel un biopic indie, si es que se puede llamar así. Hace lo mismo la protagonista de la película con sus biografías, y pienso que la directora ha querido reflejarse así misma en este aspecto. Con pocos personajes, se ha sabido llenar una historia que pese a su contenido, no inspira más que ternura, calidez y simpatía por los protagonistas. Además completa de manera muy eficaz la ardua tarea de mezclar el drama de una situación verdaderamente lamentable, con una comedia socarrona hasta decir basta.
Precisamente, hablando de los personajes, que son harto interesantes, no podemos olvidar a los actores que le dan vida. Impecable Melissa McCarthy (¿Quién está matando a los moñecos?) en la piel de Lee Israel. Estás visionando la cinta y te da la impresión de que no está interpretando a nadie, que ella es el puro personaje. Le da un interés apoteósico a un personaje que necesitaba ser muy realzado, y con eso ha ganado. Para la gente de Hollywood esto no ha pasado desapercibido y por eso, McCarthy está entre las nominadas a Mejor Actriz de los Premios Oscar de la Academia. Le acompaña Richard E. Grant (El otro guardaespaldas) en el papel de Jack Hock, un amigo de Lee que le proporcionará tanto buenos como malos momentos. Es un personaje que combina a la perfección con el de su compañera. Maneja los niveles de arrogancia de manera impecable y desde luego, eso le convierte en el secundario de lujo. Al igual que Melissa McCarthy, Grant también está nominado al Oscar en la categoría de Mejor Actor Secundario.
Melissa McCarthy en ¿Podrás Perdonarme Algún Día?
En definitiva, ¿Podrás perdonarme algún día? Tiene muchas cosas para sorprender al espectador. Momento entrañables y algunos no tantos, una buena banda sonora, algunos planos bastante bellos y delicados… y sobretodo un guión adaptado del que se hace necesario hablar. Los guionistas Nicole Holofcener (Sobran las palabras) y el debutante Jeff Whitty saben meter en 107 minutos todo lo imprescindible para entender las penurias de una escritora en horas baja. ¿Podrás perdonarme algún día? suma tres candidaturas a los Oscar con la de Mejor guión adaptado. Todo esto convierte a la película de Marielle Heller en una opción muy destacable para ver en las salas. No creo que decepcione a la gente que vaya al cine y que guste acoger a una persona como Lee Israel excepcionalmente interpretada por Melissa McCarthy.
Lo mejor: La dupla de actores protagonista bailando en plena sintonía.
Lo peor: A veces la historia, por su propio peso, se hace predecible.
Puntuación: 7/10
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