El cine en general está ya algo trillado. Mafias, superhéroes, cómics, etc. son algunas de las cosas que plagan la cartelera día sí, día también. Quizás por eso, cuando se estrena una película que toca temas duros y reales nos echamos las manos a la cabeza. Paulina viene a ser esa «rara avis» que se estrena de vez en cuando y que consigue convencer tanto por su temática, por su realización y por sus interpretaciones. Lo único malo es que la forma de contarlo y las incongruencias del guion hagan que perdamos parte del interés y acabemos sucumbiendo a una historia que podría haber dado más de sí. Aun así es una cinta que se puede ver sin ninguna dificultad.
Dolores Fonzi en Paulina
Paulina tiene dos partes bien diferenciadas y que te hacen dudar en todo momento sobre que es de lo que va. Al principio piensas que la cinta va a ir sobre una joven que llega a un poblado para solucionar los problemas en las escuelas del lugar, pero cinco minutos después la cinta cambia de nuevo para contarte una historia oscura y dura sobre violaciones y que se debe hacer. Santiago Mitre (Los posibles) se desenvuelve perfectamente tras las cámaras, regalándonos al inicio del todo un plano secuencia donde explica, a grandes rasgos, la primera parte de la cinta. El ritmo es ágil y fluido, no aburre en ningún momento y nos permite seguir la historia perfectamente. Además, Dolores Fonzi (Truman) está inspirada, y nos regala una de las mejores interpretaciones del año.
Pero la cinta tiene algunas incongruencias y decisiones que pueden hacer que la película pierda muchos puntos. Algunas de ellas tienen que ver por como resuelven la situación del tema principal, una resolución un tanto extraña y que va en contra de los principios que la protagonista muestra en el inicio del conflicto. Eso, unido a que ahora resulta que en las consultas médicas no te saben diagnosticar cosas hasta tres días después, incluso habiéndote hecho un chequeo completo. Hay giros y giros, y los giros de Paulina no ayudan demasiado a la cinta. Pero suerte para ella Mitre está inspirado y ella también.
Dolores Fonzi y Laura López Moyano en Paulina
Paulina es una buena película, posiblemente no sea lo mejor que se estrene este año, pero no deja de ser un entretenimiento y toca un tema que puede hacer que la gente acuda al cine a verla sin importarle los fallos o errores que tenga la cinta. Puede que genere controversia, cosa que consigue que las películas triunfen incluso sin verse. Pero por ahora sólo puedo decir que si van a ver Paulina pueden salir contentos de la sala.
Lo mejor: Dolores Fonzi y la dirección de Santiago Mitre.
Lo peor: Las incongruencias del guión.
Puntuación: 6/10
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