Hace una década Joe Wright (Anna Karenina) parecía dispuesto a comerse el mundo tras su estupenda versión del clásico de Jane Austen Orgullo y prejuicio. Luego firmó la maravillosa Expiación. Más allá de la pasión, y desde ahí su carrera solo acumula decepciones y batacazos (Hanna, El solista… ). Ahora con Pan (Viaje a nunca jamás), Wright parece terminar de lapidarse, pues esta precuela es infumable en todos los sentidos. La historia no atrae, es aburrida y los actores están descolados y pasadísimos, en fin, el desastre que se preveía tras sus tráilers.
Y es que Pan (Viaje a Nunca Jamás) se tenia que haber estrenado el pasado verano, pero Wright rechazó la partitura compuesta por su colaborador habitual Dario Marianelli (Everest) y encargó una nueva a John Powell (Rio 2). Warner Bros., estudio responsable de la cinta, aprovechó ese tiempo para ajustar la cinta. Cuando se producen estos cambios de ultima hora es que algo falla. El 90% de la producciones que sufren de estos cambios es por que no saben que hacer con ella. Pan (Viaje a Nunca Jamás) forma parte de ese altísimo porcentaje.
Peter vive en un orfanato en plena segunda guerra mundial. Un buen día es secuestrado por el pirata Barbanegra y llevado a Nunca Jamás para ejercer como esclavo en unas minas. Allí también compartirá prisión con Garfio (que no se entiende muy bien que le llamen así, pues aún tiene las dos manos). El caso es que Peter y Garfio se aliarán contra Barbanegra para liberar a Nunca Jamás de la tiranía del pirata. Incomprensible argumento donde nada encaja y todo cansa. Inevitable es su comparación con Hook (El capitán Garfio) de Steven Spielberg, aunque aquella tampoco es una maravilla, era una continuación con algo más de coherencia que esta precuela sin sentido que usa los personajes de J.M. Barrie a su propio gusto.
Es la primera vez que Hugh Jackman (Chappie) resulta repelente, absurdo y excesivo en una cinta. El australiano capitanea la cinta a la deriva con su sobreactuada interpretación (de las pelucas y maquillajes hablamos otro día). Ya cuando se presenta cantando Smells Like Teen Spirit de Nirvana, la cosa empieza mal, pero conforme avanza no remonta, sino que se hunde más. Rooney Mara (Trash, ladrones de esperanza) parece inmersa en este gran cuentacuentos visual y del shock se ha quedado como flipada. Su interpretación es tan plana como un fumeta tirado en un sofá. Garrett Hedlund (Invencible) esta algo mejor que sus compañeros, pero como su personaje deja la mitología de este de lado, tampoco nos entusiasma mucho. Y Levi Miller, que interpreta a Peter, igual que Hedlund, no esta mal pero su personaje tampoco llama la atención (y eso que él es el protagonista).
En resumen, Pan (Viaje a Nunca Jamás) es un pastiche de ideas con los personajes de Peter Pan y James Garfio de por medio. Aburre, no funciona y la historia es un esperpento intangible que no sabe usar la mitología de los personajes. Lo dicho, un fracaso anunciado.
Lo mejor: Su rimbombante dirección artística y su estrafalario vestuario.
Lo peor: Hugh Jackman.
Puntuación: 2/10