Padres por desigual: Ferrell vs Wahlberg

Sin duda alguna, Padres por desigual es la comedia que necesitábamos para este final de año. Es una comedia que no busca nada más que entretener y hacer reír a todo el que se acerque a ella. Es por ello, que después de un año donde las comedias han sido un poco flojas, llegue esta comedia tan gamberra, tan maleducada y tan divertida. Will Ferrell (Dale Duro) y Mark Wahlberg (Entourage. El séquito) se disputan el amor de unos hijos que no les pondrán fáciles las cosas ¿quién ganará? La diversión por encima de todo.

Will Ferrell en Padres por desigual

Padres por desigual cuenta la historia de un padrastro que se está buscando la vida para intentar conquistar a los hijos de su nueva mujer. En esto, el padre de los niños aparece, haciendo que la rivalidad entre ellos aumente a cada día que pasa. La historia no puede ser más simple, pero en esa simpleza encontramos la victoria. Quien se acerque a ver esta película con ojos de obra maestra que se vaya a ver otra cinta. Padres por desigual únicamente quiere hacer reír, disfrutar y que pasemos un rato sin pensar demasiado en los problemas que podamos tener o encontrar. Su guión es agil, lleno de gags, de situaciones inverosímiles y de, en muchas ocasiones, diálogos que hacen pensar si la cinta es apropiada para un niño. Además, mención especial merece la presentación de ciertos personajes, uno de ellos con Thunderstuck de AC/DC y el otro con Seek and Destroy de Metallica. Memorable.

Y es que las risas están aseguradas. Si se entra a valorar si la película tiene algún matiz cinematográfico estaríamos ahora mismo destrozándola, es por eso que no merece la pena, pues su único objetivo, como he dicho antes, es hacer reír, que pasemos un buen rato y no pensemos en los problemas que podamos tener. Will Ferrell y Mark Wahlberg están muy acertados en su papel, el primero como un padrastro que busca desesperadamente caer bien a sus hijos y el segundo, el machote, el malo o el tipo duro, que quiere recuperar a sus hijos como sea y alejar al hombre que ha usurpado su puesto. Todos ellos están acompañados por secundarios que lujo que harán las delicias de todos, y al final, un cameo sorpresa donde se cambian las tornas. Otro momento más de aplauso.

Mark Wahlberg en Padres por desigual

En definitiva, Padres por desigual no será la mejor película del mundo, ni pretende serlo, lo único que quiere es hacer reír, caer simpática y que salgamos de la sala secándonos las lágrimas de la risa. Vayan a verla para reírse al igual que hice yo. Se lo recomiendo, no le cambiará la vida, pero si que conseguirá olvidar sus problemas durante hora y media. Divertidísima.

Lo mejor: Lo divertida que resulta.

Lo peor: Que vayan a verla con demasiadas pretensiones.

Puntuación: 6/10