El regreso del director Miguel Courtois (El lobo)a la gran pantalla se llama Operación E. Hacía tiempo que no teníamos noticias suyas y vuelve con lo que a él más le gusta, una historia real sobre el terrorismo y su repercusión en la sociedad. Un género escaso y quizás necesario, pero que raramente consigue hacer proezas en taquilla.
Operación E es una producción franco-española que retrata el calvario que tuvo que vivir José Crisanto Gómez, un agricultor colombiano cuyo hogar se encontraba en la profunda selva junto a su mujer, sus hijos y su suegro el curandero. Las FARC hicieron de la vida de este hombre humilde y trabajador un auténtico infierno, dejando a cuidado suyo y de su familia un bebé que les hará estar entre la vida y la muerte en numerosas ocasiones. El mensaje es que en este caso, el protagonista salió indemne de todos sus infortunios y hoy puede contarlo, pero no todos tienen la misma suerte cuando se topan con las FARC.
El guión es obra de Antonio Onetti (Lola, la película), que ya trabajó con Courtois en GAL y El lobo. Retrata bien la historia y hace al espectador seguirla sin apenas esfuerzo. No es nada del otro mundo, pero tampoco deja graves huecos que mencionar. En realidad y para que mentir, la película en general no tiene nada que rebañar, nada a lo que sacar partido que no sea la historia que es lo que ha pasado con el cine de Courtois anteriormente.
Es duro para el cine español y triste para estas películas que demuestran una realidad evidente, pero no es el tipo de películas que más recaudan. Miguel Courtois afirmó que hacer este tipo de cine le hacía sentirse satisfecho, así que suponemos que el hacer de Operación E un éxito taquillero no es su prioridad. La mayoría de la gente que va al cine en estas fechas invernales-navideñas, no elige este tipo de películas estando en cartelera títulos como La vida de Pi o Golpe de efecto, sin contar los estrenos que se avecinan según avance este mes de diciembre.
En cuanto al reparto, solo puedo referirme a Luis Tosar (Celda 211) como el pilar y la plataforma en las cuales se sostiene Operación E. Hace un buen trabajo y la película le obliga a adquirir un acento colombiano que realiza de una manera muy creíble. Por qué no decir, que probablemente si no es por Tosar, la película tendría una muy escasa atracción. La actriz colombiana Martina García (La cara oculta) le acompaña y lo hace discretamente, que es como su papel le permite.
En definitiva, la historia y el mensaje son dignos de admiración, pero el momento que vivimos actualmente no permite hacerlo visible en unas salas que ya sólo se llenan con espectáculo puro.
Lo mejor: No tiene pretensiones. La película en sí misma sabe lo que es y no se ridiculiza por aspirar a más.
Lo peor: La pereza que inculca este tipo de films cuando el espectador busca entretenimiento.
Puntuación: 3/10