Hollywood parece que esta viviendo un regreso al pasado con esta oleada de cintas de acción al más puro estilo años ochenta. Desde que ha empezado el año hemos tenido incursiones como Bala en la cabeza, El ultimo desafío… y ahora llega Objetivo: La Casa Blanca que podríamos definir como un cruce entre La jungla de Cristal e Invasión USA. No por casualidad uno de los productores de la cinta, Avi Lerner (Los mercenarios 2) trabajó mucho con la productora Cannon Films, “alma mater” en los ochenta de muchos de estos productos. Objetivo: La Casa Blanca es un producto muy entretenido de acción donde los prejuicios sobre “americanas” y demás, hay que dejarlos en la entrada del cine si se quiere disfrutar de tiros, explosiones, y mucha testosterona.
Lo primero que hay que señalar de Objetivo: La Casa Blanca es que es el primer proyecto que llega a nuestras pantallas sobre un asedio a La Casa Blanca. Como en Hollywood son muy amigos de hacer proyectos por duplicados en breve nos llegará Asalto al poder de Roland Emmerich (Independence Day), la que, solo por el trailer, recibe el titulo de blockbuster veraniego. Ambas tratan un tema similar, pero en Objetivo: La Casa Blanca, que es de la que escribimos ahora, es una versión “low cost” o de serie B. Un guardaespaldas del presidente retirado de dicha función, debido a un incidente con la primera dama, debe “volver al trabajo” cuando unos terroristas coreanos deciden invadir Washington para tomar La Casa Blanca y llegar a cabo un maléfico plan. Durante el ataque el héroe de la función se introducirá en el Olimpo (nombre en clave para referirse a La Casa Blanca) para rescatar a los allí presentes y matar terroristas mientras que los burócratas de turno ven la acción desde un despacho, con el vicepresidente dirigiendo el cotarro. El argumento es muy sencillo y va a lo que va y pasa como un suspiro. Es verdad que la trama con la que arranca la cinta se podría prescindir de ella para aligerar el metraje, pero tampoco es molesta.
Tras las cámaras tenemos a un artesano llamado Antoine Fuqua (Lágrimas del sol) que sabe muy bien como recrear momentos espectaculares. Destacaremos el asalto a La Casa Blanca y cada uno de los momentos en los que el protagonista de la cinta, Gerard Butler (300), se deshace de terroristas dentro de mansión antes mencionada, atentos a la tortura a la que somete a uno de ellos. Sin duda un director que sabe mantener al respetable entretenido en la butaca.
Aparte del ya citado Gerard Butler, quien esta mucho mejor de héroe de acción que haciendo comedias románticas, en Objetivo: La Casa Blanca también encontramos a Aaron Eckhart (El caballero oscuro) en el papel de presidente de los EE.UU., que esta muy comedido a pesar de que solo le veamos sufrir; Morgan Freeman (RED) que es la estrella que se ha contratado para dar algo de pedigrí a la cinta, y que esta estupendo (¿Cuándo ha estado este señor mal?); y la camaleónica Melissa Leo (Oblivion) en un papel también muy sufrido. Completa el reparto principal Rick Yune (El hombre de los puños de hierro) como el villano de la función, algo que borda y a lo que esta muy acostumbrado.
En resumen, Objetivo: La Casa Blanca es una cinta de acción muy entretenida, de esas que a los padres les gusta disfrutar con sus hijos un domingo por la tarde en la primera sesión de la tarde. Seguramente no sea tan espectacular como la versión de Emmerich que esta por venir (aunque esta, con el presupuesto que tiene luce espectacular) pero se pasa muy buen rato.
Lo mejor: La dirección de Antoine Fuqua.
Lo peor: Un prologo innecesario, que no quiere decir que sea aburrido.
Puntuación: 6/10
Ficha artística y técnica
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