En esta profesión tenemos que ver toda clase de cine, y muchas veces llegas a la sala con muy pocas ganas de ver lo que toca esa mañana. Con No tenia esa sensación, pues previamente te informas de lo que vas a ver, y la verdad, una cinta sobre la campaña que derrocó a Pinochet no era lo que me apetecía un jueves por la mañana de invierno a primera hora. Pero para que vean que rectificar es de sabios, me como mis palabras antes escritas, pues No es una estupenda película, muy entretenida, y necesaria para comprender hasta que punto unos simples mortales pueden cambiar el curso del mundo.
Como bien he resumido en el primer párrafo No cuenta la historia de la campaña que derrocó a Pinochet, pero me refiero a la campaña publicitaria. En 1988 se organizo un referéndum para elegir si Pinochet seguía al cargo de Chile o no. Cada bando tenia 15 minutos diarios en la televisión para por medio de cuñas publicitarias vender su producto que en este caso era el si o el no. Esta cinta cuenta la historia de cómo se vivió dicha situación. A simple vista puede resultar bastante aburrida, pero créanme cuando les digo que es todo lo contrario. Primero porque la historia se cuenta desde un punto de vista muy de a pie, de ciudadano, y segundo, porque durante gran parte del metraje podemos ver dichas campañas políticas publicitarias, que todo sea dicho, algunas eran de verbena autentica. El guión esta construido desde una obra de teatro titulada El plebiscito de Antonio Skármeta.
Pablo Larraín (Tony Manero) dirige la película de una manera muy sencilla pero a la par muy compleja, pues al tener tantas imágenes de archivo, el director se ha preocupado que la ficción sea de la misma calidad que las imágenes reales, por lo que ha tenido que rodar con cámaras que simulen dichos formatos. A simple vista parece que estamos viendo el típico vídeo de comunión casposo, pero todo esta hecho adrede para que haya una unión entre ambos materiales. Hay que alabar la labor de Larraín pues consigue que el espectador dude en algunos momentos que tipo de imagen ente viendo. Guiándose por los actores podemos afirmar cuales son las de ficción, pero también es verdad que salvo Gael García Bernal (Y tu mamá también), el resto son bastante desconocidos para nuestro publico.
La figura más conocida del todo el elenco, al menos para el publico español, es la de Gael García Bernal, quien vuelve a demostrar su valía para cualquier tipo de producto. Aquí abusa bastante de mirada perdido, pero no es normal, ya que su personaje no solo ha de lidiar con la campaña publicitaria sino también con el percal que tiene en su propia casa. Apuntar también que la cinta cuenta con los “cameos” (pues no lo son propiamente hablando) de Jane Fonda (A la mañana siguiente), Richard Dreyfuss (Tiburón), o el fallecido Christopher Reeve (Superman).
No es toda una sorpresa, en especial para los espectadores que como el que suscribe estas líneas, es poco amigo del cine político. No no solo es una cinta entretenida sino que cuenta una historia real, que muchos desconocíamos, en especial desde ese punto de vista de la publicidad, y no estamos hablando de una cinta cien por cien dramática, ya que tiene algún que otro punto muy gracioso como el anuncio y el planteamiento de dicho anuncio, con el que arranca la película.
Lo mejor: A pesar de su temática es muy entretenida.
Lo peor: Que mucha gente elegirá otra cinta, pues pensaran que es una cinta sobre política más.
Puntuación: 10/10
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