Debo ser de los pocos críticos que no han visto muchas películas de Mike Leigh (Another year), y quizás sea esta Mr. Turner el primer acercamiento serio que tengo hacía su cine. Pero si que leo mucho cine, y leer algo de Mike Leigh es leer sobre como encumbrar a un personaje por encima del resto de la cinta. Lo que Leigh realiza en Mr. Turner es lo que ha hecho grande su cine, dotar de carisma y personalidad al personaje principal que es el realmente importante, dejando un poco de lado el resto, incluso el ritmo de la cinta, lo cual no ayuda demasiado a que la cinta sea entretenida, pues la lentitud prima por encima de todo y aunque pueda ser negativo, acaba siendo fascinante.
Mr. Turner cuenta los últimos 25 años de J.M.W. Turner, un pintor tan genial como excéntrico. Su vida se resume en pintar aquello que le gusta, y si tiene que ir a atarse al mástil de un barco, él lo hará. Pero tras la muerte de su padre todo cambia y se encerrara en casa en busca de la inspiración, hasta que conozca a Mrs. Booth, la propietaria de una pensión que hará que todo cambie.
Esto es un biopic. Para que vamos a engañarnos, pero tiene todos los elementos que no tiene un biopic. Es una cinta original, centrada en el personaje y que deja un poco de lado todo lo que le rodea. Además, no cae en los clichés típico de los biopics de poner siempre en un pedestal al homenajeado, y eso lo hace estupendamente Leight. El director, como el pintor, realiza un cuadro perfecto sobre su figura centrándose en las excentricidades del personaje y su forma de ser. El cuadro lo completa con una puesta en escena y de ambientación maravillosos, pero lo que es realmente maravilloso es ver a Timothy Spall (Un amor entre dos mundos) encarnar el papel.
El actor británico, un habitual del cine de Leight, realiza una interpretación perfecta del personaje. Sus apariciones en pantalla, así como todos los gestos, todas las miradas y todo lo que dice, hacen que la cinta cobre todavía más vida. Spall se encuentra cómodo en el personaje y eso hace que el espectador entre mucho antes en la historia que le esta contando, y mira por donde, la historia de un pinto conocido, pero que apenas había oído, haya terminado por interesarme y querer saber más sobre el propio pintos. Eso es algo que muchos biopics no consiguen: Hacer que me interese por el resto del personaje.
Mr. Turner es una de las películas de la temporada, quizás no sea la mejor de todas pero si consigue hacer que los biopics tengan también otro sentido y no sea siempre lo mismo que hemos visto mil y una vez, centrarse en lo bueno que era el homenajeado y ensalzar su figura hasta la saciedad, por no decir el hecho de narrar la historia de una forma A,B,C. Recomendable.
Lo mejor: Timothy Spall y la dirección de Mike Leigh.
Lo peor: No es una película fácil de asimilar, tiene muchísimo diálogo.
Puntuación: 7/10
Ficha artística y técnica