Los continuos retrasos en su estreno, ya sean por pandemia o no, no vaticinaban nada bueno para el nuevo superhéroe/villano de Marvel afincado en la casa de Sony. Morbius nos trae a uno de los villanos del universo de Spiderman, y al igual que ocurrió con Venom y su secuela, Sony pretende sacar bastante rédito de él. Un vez más el desastre está servido y es que la cinta parece que no encuentra su lugar, y a pesar de su escasa duración (104 minutos para una película de superhéroes, actualmente se considera poco) no consigue atrapar al espectador y resulta bastante aburrida. El irregular director Daniel Espinosa (Life (Vida)) mueve a su antojo delante de la cámara al divo Jared Leto (La casa Gucci) y al inglés Matt Smith (Última noche en el Soho).
Michael Morbius tiene una enfermedad extraña en la sangre. Toda su vida ha estado investigando una cura para ello. Cuando da con una posible solución, esta sale mal y le transforma en un vampiro. Esta es básicamente la premisa de Morbius, pero como tenemos que convertir al villano en héroe, le añadimos una serie de conflictos para que nos caiga “simpático”. El guión es muy sencillo, pero sus guionistas parece que lo han querido hacer complejo para entretener al respetable, y al final lo que consiguen es que estos caigan en brazos de Morfeo. No ayudan tampoco las historia secundarias (el conflicto amoroso y la investigación policial), que parece estar escritas para cumplir con la cuota étnica que reclama la sociedad actual. Más allá de querer crear su propio universo con los villanos del hombre araña, parece que la historia principal (que es similar al argumento de un episodio piloto para la televisión de los años 80) no va a dar más sí, y es por ello que sus secuencias post créditos nos encaminan hacía algo más grande donde este personaje va a tener algo de presencia, o no, en función de cómo la taquilla y los fans respondan ante esta propuesta.
Espinosa arranca la cinta bastante mal y no remonta en ningún momento. La película empieza con Morbius bajando de un helicóptero con sus dos muletas. Tras esta secuencia nos vamos a un flashback 25 años antes. Ahora nos muestra a dos niños, uno con muletas y otro sin ellas, ¿quién dirían que es Morbius? Piensen mal y acertaran. El director de El niño 44, nos descoloca totalmente en los primeros minutos, y no, no es un giro inesperado de la trama. Por el tiempo que ha pasado entre su primera fecha de estreno anunciada y la final, imaginamos que Morbius ha tenido varios remontajes, pero estos no justifican la descolocación de personajes. Tampoco ayuda que las escenas de acción parezcan sacadas de un videojuego de pelea de hacer más de 20 años, y para rematar, su última secuencia post créditos parece un anuncio donde no sabes muy bien si se nos quiere vender un coche y un reloj.
Leto, como buen divo que es, se limita a poner cara de susto o de agresión cada vez que el guion lo requiere, y muchas veces con un maquillaje digital que es de lo poco reseñable de la cinta. A ello hay que añadir como su pelazo se mueve en perfecta sintonía con la acción o los momentos dramáticos. Smith parece que es el único consciente de en qué tipo de producto está y se goza un “villano” bastante inglés, con un tono amanerado, capaz de acongojar al público en cualquier momento. El siempre interesante Jared Harris (Fundación), aquí se limita a poner cara de susto o sorpresa cada vez que la historia lo reclama. Y la chica de la función, la puertorriqueña Adria Arjona (6 en la sombra), tiene un personaje tan plano que apenas consigue la recordemos al final del metraje.
En resumen, las película de superhéroes aunque no sean buenas o redondas del todo deberían ser divertidas. Al igual que ocurría con Eternals, Morbius es aburrida, con la diferencia que esta tiene una duración mucho inferior y una dirección bastante nefasta. Incluso tiene el defecto de que el villano nos caiga mucho mejor que el héroe y nos queremos poner más de una vez de su parte (y es que el conflicto de este puede resultar mucho más atractivo). De las ¿sorprendentes? escenas post créditos (hay planos de ellas en el trailer) y las posibles teorías de resucitar al Spiderman de Andrew Garfield (tick, tick… Boom!) hablamos en la redes sociales.
Lo mejor: Matt Smith
Lo peor: El guion y la dirección de Espinosa.
Puntuación: 2/10