14 años después de Mi gran boda griega nos llega Mi gran boda griega 2, innecesaria secuela donde se intenta dar continuidad a unos hechos que a principios de siglo funcionaban, pero ahora gracias a la cantidad de telebasura a la que estamos expuesto no sorprenden. La guionista y protagonista de la primera entrega Nia Vardalos (que sobrevive en la televisión colaborando en Jane the Virgin o Anatomía de Grey), vuelve a firmar el guion y a protagonizar esta nueva entrega que cuenta con todo el reparto original, que curiosamente esta igual que entonces. En el caso de ellas se nota demasiado el uso del bisturí. El ingles Kirk Jones (Qué esperar cuando estás esperando) es el encargado de colocar la cámara.
Sin entrar a desvelar por completo el argumento de Mi gran boda griega 2, que como bien anuncia su titulo trata sobre una boda, apuntar que el tráiler de esta cinta es una obra de arte, pues consigue vendernos un argumento que cuando llegamos a la butaca es un sencilla trama secundaria. Algo que en la actualidad se agradece. Pero entrando de lleno en el guion en si, apuntar que es una sucesión de sketches donde se repiten gags de la primera entrega, se profundiza en la historia de ciertos personajes que nos dan igual (uno de ellos sale del armario, y todo bien, ya lo sabíamos todos los espectadores en el minuto 2 de la película), y se presentan a otros personajes que no sabemos muy bien que aportan a la trama (el televisivo John Stamos (Padres forzosos) y la productora de la película Rita Wilson (Algo para recordar). El factor sorpresa que consiguió que la primera película fuera un éxito se ha perdido.
Jones es un tipo que parece recién salido de la escuela de cine. El uso de interminables travellings circulares en secuencias donde dos personajes se abrazan le delatan. No tiene personalidad y cae en todos los tópicos del genero de la comedia romántica. Tampoco hay que reprocharle nada, seguro que le han contratado para hacer eso mismo.
Como apuntaba en la introducción gran parte del elenco de secundarios han pasado por el cirujano, pues lucen viejos pero “arreglaos”. Vardalos vuelve a repetir los gestos y poses de la primera película (los mismos que también mostró en aquella memez llamada Mi vida en ruinas), John Corbett (Obsesión) esta más acertado que de costumbre, hasta cae bien el tipo entre tanto griego. Quienes dan la sorpresa es la pareja joven formada por Elena Kampouris (Con la magia en los zapatos) y Alex Wolff (El canguro). La primera esta acertada y hasta cierto punto se puede enfatizar con ella en su deseo de abandonar a esa escandalosa familia, y el segundo tienen poca presencia, pero parece un tipo muy natural. Apuntar que Alex es el hermano de Nat Wolff, la estrella de Ciudades de papel.
En resumen, Mi gran boda griega 2 es otro ejemplo de la falta de ideas en Hollywood. No aporta nada nuevo respecto al original. Tampoco es que sea muy entretenida pues la situaciones y chistes suenan como obsoletas, pero si la cosa funciona no es de extrañar que muy pronto tengamos un tercera entrega, pues visto lo visto, cuando acaba la película queda una trama que se puede aprovechar cuando en la original no la había.
Lo mejor: Que el tráiler no destripa la película.
Lo peor: Ensombrece el legado de la cinta original.
Puntuación: 3/10