Ya está aquí la cuarta entrega de las aventuras de los hombres de negro (esta vez no pierden la ocasión de hacer un chiste sobre mujeres de negro para actualizarse). Un saga que desde su secuela mostraba estar quemada. Con Men in Black 3 toda apuntaba a que la saga acababa, pero no, para eso se invento el reboot, aunque este Men in Black: International no se puede considerar eso propiamente dicho, pues es una nueva aventura (por llamarlo de alguna manera) con nuevos personajes. F. Gary Gray (Fast & Furious 8) mueva la cámara por una Europa con muchos chromas, y Tessa Thompson (Creed II: La leyenda de Rocky) y Chris Hemsworth (Vengadores: Endgame) toman el relevo de los añorados Smith y Lee Jones.
Tessa Thompson y Chris Hemsworth en Men in Black: International
El argumento de Men in Black: International es tan irrisorio que se puede resumir en chica joven sobradamente preparada entra a trabajar en los hombres de negro y forma pareja con un compañero de los más singular. Ambos deberán enfrentarse a una misión en Europa donde deberán lidiar con extraterrestres de todo tipo. También hay tramas secundarias que tampoco terminar de interesar. El guión de Matt Holloway y Art Marcum (ambos guionistas de Transformers: El último caballero) es simplemente ridículo. Encadena una secuencia de acción de acción con otra donde mostrar cuantos más extraterrestre mejor y con humor de estar por casa. Atentos al sutil guiño a Thor con Hemsworth y un martillo (ooohhh, que original). Hay momentos que parecen salidos de las pruebas a las que someten a los invitados del programa El Hormiguero, aunque aquí en vez de mago tenemos a un extraterrestre.
Gray intenta salvar la situación y lo consigue a veces. La secuencia de la “moto espacial” resulta curiosa, pero el clímax es soso y aburrido (recuerda al final de Howard… un nuevo héroe pero sin aquel encanto de la época). Lo más chocante de Men in Black: International es que ha necesitado de tres montadores acreditados (ya serán muchos más seguramente) para poder dar ¿coherencia? a la cinta. Los montadores ha usado técnicas “tan emocionantes” como dejar las secuencias en suspenso para no resolverlas hasta el final de la trama o simplemente no resolverlas.
Peoncín en Men in Black: International
La vena cómica de Hemsworth funciona un rato. Pasado el ecuador de la cinta el chiste de que se acuesta con extraterrestres ya esta demasiado quemado, y el actor intenta sobrevivir con su carisma pero es robada en todo momento por un extraterrestre (digital, por supuesto) que responde al nombre de Peoncín y que cuenta con la voz en versión original del cómico Kumail Nanjiani (La gran enfermedad del amor). Mejor suerte corre su compañera Tessa Thompson, quien desde el primer minuto deja claro que es la que va intentar poner orden en este desastre. Lo consigue (atentos al momento en el que reparan la moto y salta la chispa romántica) pero el resto es tan aburrido que termina por eclipsarla también. La idea de volver a unir a los protagonistas de Thor: Ragnarok no fue mala, pues hay química entre los dos. Pero si la historia no funciona… También se pasean por la cinta un muy serio y anodino (a pesar de su trama) Liam Neeson (Viudas) y una divertida Emma Thompson (La bella y la bestia (2017)). Una pena que esta última solo aparezca en un par de secuencias pues es la que tiene los mejores chistes de toda la cinta. Lo de contratar a un famoso youtuber español para incrustarlo en una pantalla, a modo de cameo, me parece de lo más lamentable. Estas acciones restan mucho prestigio al producto.
En resumen, Men in Black: International es el último clavo en el ataúd de una saga que no tenía que haber pasado del original. La primera idea de mezclar los universo de Men in Black e Infiltrados en clase con los responsable de esta última es la que tenía que haber salido adelante, pero seguramente era muchos más arriesgada para el estudio. Esto que ha llegado a las pantallas es un producto aburrido y malo que no llega a ninguna parte. De hecho a los pocos minutos de haber salido de la proyección seguramente no recuerden nada, o no quieran recordarlo.
Lo mejor: Peoncín.
Lo peor: Es aburrida y mala.
Puntuación: 2/10
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