Manchester frente al mar: Solo con mi tío

Suele ocurrir bastante, sobre todo en épocas de premios, donde nos encontramos con cintas que son autenticas obras de arte pero que resultan aburridas y hasta cierto punto algo insoportables. Esto es lo que ocurre con Manchester frente al mar, una estupenda cinta de redención que dura algo más de horas, que se hace interminable y bastante aburrida. Manchester frente al mar tiene suficientes valores como para ser una de las cintas del año, pero es una de esas películas donde debes entrar al juego, sino se convierte en un calvario. Casey Affleck (Interstellar) y Michelle Williams (Suite francesa) son los reclamos de este drama escrito y dirigido por Kenneth Lonergan (Margaret).

Casey Affleck y Lucas Hedges en Manchester frente al mar

Casey Affleck y Lucas Hedges en Manchester frente al mar

Un conserje, que hace todo tipo de chapuzas, debe regresar al pueblo (del que hace unos años huyó), por el fallecimiento de su hermano. Al llegar allí deberá hacer frente a los fantasmas del pasado y a su peculiar sobrino. Esta es básicamente la premisa de Manchester frente al mar, un guión sencillo y efectivo, donde los personajes aprenden y evolucionan con la trama. Hay varias historias con las que el público puede conectar, pero quizá la más “alegre” es la que comparte con el pícaro del sobrino. También sorprende bastante que la cinta está plagada de momentos absurdos o de humor negro, como ese en el que al subir una camilla a una ambulancia, los sanitarios no dejan de tropezar.

Lonergan como ya ha demostrado en su breve filmografía como director, es un tipo reposado, que le gusta tomarse su tiempo con las escenas, y dejar que los actores se miren durante largos silencios. Donde quizá peca el director neoyorquino es en los momentos de usar las elipsis narrativas, pues hay algunos momentos de situación que se pueden suprimir y aligerar un poco el metraje de este drama que se extiende hasta los 137 minutos. Lonergan ya tuvo problemas con su anterior cinta debido a la duración, y aquella, que prometía mucho, se queda en agua de borrajas.

Michelle Williams y Casey Affleck en Manchester frente al mar

Michelle Williams y Casey Affleck en Manchester frente al mar

Casey Affleck, que ya se ha alzado con el globo de oro a mejor actor dramático, busca el Oscar con esta interpretación de personaje “quedado” y silencioso que conforme avanza la acción descubrimos el porqué de ese estado. Transmite muy bien esa sensación, todo el momento flashback revelador es impecable, y le da más matiz al personaje. Se están hablando también mucho de Williams, aunque en proyección solo este unos 10 minutos escasos, pero es que pocas actrices de su generación son capaces de llorar y sollozar como lo hace ella. Quien también resulta bastante reseñable, y apenas se está mencionando, es a Lucas Hedges (Matar al mensajero) quien interpreta a ese sobrino en plena “edad del pavo”, y con quién quizá el público más joven sea capaz de identificarse. Los momentos donde revela a su tío sus “planes” son impagables.

En resumen, Manchester frente al mar es una buena película pero difícil de digerir para muchos, en especial debido a su largo duración. Su trama se puede contar en menos de 90 minutos, pero quizá perdería todo esa melancolía que rezuman algunas de sus interminables secuencias. No es mala película pero si un producto que puede acabar con la paciencia de más de uno y llegar aburrir.

Lo mejor: Su impecable reparto.

Lo peor: Su duración.

Puntuación: 6/10

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