Saben esa sensación de cuando algo apasiona a la gente en general y a usted le ha parecido algo que “ni fu ni fa”, pues algo así me ocurrió al salir de la proyección de Magical Girl. Pensé que los allí congregados habían visto otra película a la que yo vi. Pero luego llegó el festival de San Sebastián y Magical Girl se alzó con los dos premios más importantes del certamen, mejor película y mejor director de la sección oficial, y ya me desespere pensado que todo lo que sabía de cine era una ilusión, apunto estuve de cerrar la web y dedicarme a poner copas en la barra de un bar. Por suerte, para todos ustedes, reaccione y eche la vista atrás y me di cuenta que hay infinidad de películas que convencen y vencen en festivales, que a mi “ni fu ni fa”. Magical Girl ha entrado en ese santuario solo reservada a unas pocas.
A una niña con una enfermedad muy “chunga” se le antoja un disfraz de princesa manga que cuesta un “cojón de mico”. Al papa, que está en el paro, solo se le ocurre gastarse todos los ahorros en dicho traje. Cuando lo reciben, resulta que falta la varita. El padre busca la varita en internet y cuesta lo mismo que el disfraz. Ya sin dinero, el padre deberá hacer frente a la situación tomando medidas desesperadas. Paralelamente hay otra historia de una niña adulta que parece que tiene poderes y que se cruzara en la vida de este papa en apuros. Hay que reconocer que el guión es original y en su última parte resulta interesante cómo encajan las piezas, pero la historia es para un cortometraje, y Magical Girl dura algo más de dos horas. También la historia se podría haber solucionado comprando una imitación del chino de la esquina, pero no, eso era muy sencillo, igual que desmontar la trama de un blockbuster.
Carlos Vermut con tan solo dos películas, Diamond Flash y esta, es catalogado de “autor”. Es verdad que para el presupuesto que la película maneja, el tipo sabe desenvolverse bastante bien pero carece de ritmo. Todo es muy calmando. Quizá tenga esa sensibilidad que tienen grandes maestros como Terrence Malick (El árbol de la vida) pero el que escribe estas líneas es demasiado rudo para apreciarla. Tampoco entro en el juego de crear una atmósfera humorística, como ocurre al principio cuando el padre va a vender libros, para luego contar una tragedia tan seria que ni las de Grecia.
Sin embargo algo que me llamó la atención fue sus actores. Luis Bermejo (Días de fútbol) consigue desesperar al personal con su papel de padre complicandose la vida. Consigue que nos apiademos de él y acabemos odiándole por su incompetencia, es decir, muy creíble. Bárbara Lennie (El Niño) consigue el mismo efecto que el anterior pero a la inversa. Conseguir estas reacciones de amor/odio en el espectador es muy difícil. José Sacristán (El muerto y ser feliz) tiene un papel difícil pero sale aireado de la situación, pues es el que pone un poquito de equilibrio en esta historia. El actor nacido en Chinchón vuelve a demostrar que es uno de los grandes de este país, lo dos momentos finales, primero con Bermejo y luego con Lennie, así lo demuestran.
En resumen, Magical Girl no es una película para todos los paladares. Habrá público que se emocione y habrá público que a los 10 minutos huirá de la butaca pues no creerán lo que están viendo. Y eso es lo bonito del cine, el poder elegir lo que nos gusta y no nos gusta, y es que no todo lo bueno tiene por qué gustar ni todo lo malo por qué repeler.
Lo mejor: El trío protagonista.
Lo peor: Es muy lenta y pausada.
Puntuación: 3/10
Bueno, si es «ni fu ni fa» supone un gran avance con respecto a Diamond Flash.
Me alegra saber que no estoy solo en el mundo. No puedo hablar de esta película porque como vi «Diamond Flash» pretendo marcar la mayor distancia posible, pero me alegra saber que no estoy solo en el mundo. Aunque con la primera cinta de Carlos Vermut ya tuve algún apoyo a mi alrededor, no pude encontrar una sola crítica que no la alabara. ¡Viva la diferencia!
Amigo,Armabot, aquí siempre tendrás tu casa!
Pelicula terriblemente nihilista. Practicamente insulta a la humanidad intentando poner a todos sus personajes al mismo nivel de maldad (cosa que no es cierta). Es una pelicula malvada, bien hecha, pero malvada.