La sorpresa en la pasada edición del festival de Málaga (Premios a mejor película y guion, entre otros) es también una de las sorpresas en la cartelera. Los niños salvajes, disfrazada de película social, nos cuenta una historia de amistad, sueños, e incomprensión entre chavales de la generación ni-ni. Sorprendente y atrevida.
A través de los ojos de tres chavales y sus familias, vemos un retrato de la sociedad actual. Esa podría ser la premisa, pero la historia es mucho más comercial que eso. Uno de ellos es un grafitero con una sueño, otro un buen estudiante acomplejado por los sueños de su padre, y ella es una chica falta de cariño. Pero lo mejor es entrar a la sala sabiendo lo mínimo, pues el guión es excelente, sabe mantener muy bien al espectador enganchado a la butaca, e incluso se permite girar un par de veces para despistarnos, y eso se agradece en estos tiempos.
Este estupendo guión viene firmado por la directora, Patricia Ferreira (El alquimista impaciente), que como guionista cumple pero como directora nos deja algo fríos. Abusa mucho de la cámara en mano, no sabemos si para despistar al espectador, o por falta de presupuesto, pero hay momentos donde un buen trípode hubieran dado mucho más valor a la cinta.
Otro punto fuerte que tiene la cinta es el excelente casting, desde los chavales hasta los adultos, todos están increíbles. Àlex Monner ([REC] 3 génesis), premio a mejor actor de reparto en Málaga, crea un macarra con sueños muy entrañable, Marina Comas (Pa negre) compone una chica agobiado por no encontrar su sitio, y el debutante en el largometraje Albert Baró, se mueve muy bien entre la soledad y la alargada sombra de su padre, este interpretado por el siempre correcto José Luis García Pérez (Cachorro). No podemos dejar de nombrar al personaje casi conductor de la obra, Aina Clotet (Los infieles), premio a mejor actriz de reparto en Málaga, quien nos hace participes de esa preocupación que tiene por los chicos cuando no es ningún familiar, sino la psicóloga del colegio.
En resumen, estamos ante una cinta muy interesante que cuenta historias muy recientes e interesantes como la falta de comunicación entre padres e hijo, pero lo bueno es que no es un retrato social al uso, sino una historia actual entretenida y que mantiene al espectador enganchado a la butaca.
Lo mejor: El guión y los actores.
Lo peor: Que se esta vendiendo demasiado como cine social cuando no es del todo cierto.
Puntuación: 8/10