Los juegos del hambre, basada en la novela de Suzanne Collins, cumple con las fans, pero al espectador más lejano a este mundo puede dejarle un poco indiferente, pues la cinta es más interesante en su planteamiento que en el juego al que se refiere el titulo.
En un mundo post apocalíptico cada año se celebran los juegos del hambre entre los distritos que forman dicha sociedad, para recordar que la guerra no es buena. En cada distrito se escogen dos representantes para un juego donde solo uno de todos los participantes puede quedar vivo. Esta premisa, poco novedosa, es interesante en su planteamiento, y casi en su desarrollo, pero una vez comienza el juego pierde gas, y curiosamente lo que tendría que resultar mas interesante, resulta mas aburrido.
Gary Ross (Pleasantville) soluciona la acción muy irregularmente, hay secuencias magnificas y secuencias que son un poco desastre. Aun así tiene sus momentos como la presentación de los jugadores entrando en la ciudad al más puro estilo película de romanos, con sus carruajes y todo, y el primer enfrentamiento nada más salir a la arena, bastante potentes. Apuntar también que la segunda unidad esta dirigida por Steven Soderbergh (Indomable).
Siendo un producto Lionsgate, la película no ha debido ser muy cara, pero la dirección artística es espectacular, pues nos muestra un futuro apocalíptico muy retro. Atentos a los trajes de los soldados, o todo el vestuario en general, moderno pero antiguo, increíble. Los efectos especiales, en especial los digitales, dejan mucho que desear en momentos como los planos generales de la gran ciudad.
La banda sonora es un punto fuerte, ya que mezcla al mítico compositor James Newton Howard (El sexto sentido) y T-Bone Burnett, un productor musical muy cercano al country, quien da esa nota de sonido rural cuando estamos en el bosque. Un trabajo impecable.
Jennifer Lawrence (Winter´s bone) parece que ha nacido para interpretar el personaje de Katniss, esta impresionante en especial en los momentos mas sensibles. Los chicos están algo sosos, en especial Liam Hemsworth (La última canción), que parece un chico florero. Y los secundarios son de lujo, desde un sorprendente Lenny Kravitz, hasta un Woody Harrelson (Los blancos no la saben meter), que demuestra que es un actor que como el buen vino, esta mejorando con la edad.
En resumen, es una película para fans del libro, con una premisa interesante y con una joven actriz en estado de gracia. Pero para los menos cercanos a la saga literaria algunos pasajes pueden resultar aburridos, ya que dura 142 minutos.
Lo mejor: Jennifer Lawrence.
Lo peor: Lo menos interesante son los juegos del hambre.
Puntuación: 6/10