Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1: Panfleto de transición

La moda de dividir en dos partes el capitulo final de una saga (de El Hobbit, hablamos en otro momento) es un negocio. La saga de Los juegos del hambre se une a esa moda con Sinsajo, de la que ahora se presenta su primera entrega. ¿Es necesaria? Pues no. Si han sido capaces de resumir el argumento de los dos primeros libros en dos películas, ¿no pueden hacerlo con el libro final? Pues deberían, pero haciéndolo así, se aseguran que el espectador pase dos veces por caja, y alargan la parafernalia que les rodea (merchandising sobre todo) un año más.

Jennifer Lawrence en Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1

Tras esta reflexión entramos en la materia que no ocupa. Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1 es una cinta entretenida, con un ritmo ascendente, y que consigue crear un “hype”, de cara a su secuela, espectacular. Dicho esto, y sin conocer el libro que adapta, el argumento de esta y el de la siguiente, seguramente, se podían haber resumido en una única cinta.  Para llevar a buen puerto esta secuela tenemos al responsable de la anterior entrega al mando, Francis Lawrence (Agua para elefantes). Repite en el reparto el trio protagonista de las anteriores entregas, Jennifer Lawrence (La gran estafa americana), Josh Hutcherson (Escobar: Paraíso Perdido), y Liam Hemsworth (Los mercenarios 2).

Tras los hechos acontecidos en Los juegos del hambre: En llamas, Katniss es usada con instrumento propagandístico por la rebelión, contra el Capitolio. En confrontación a esto, el Capitolio hace lo mismo con Peeta. Este es prácticamente el resumen de esta entrega. Pasan muchas cosas, pero todos remiten a esa breve sinopsis, y por supuesto, tiene un final de los de…”Quiero (necesito) ver más”.  El guión, a pesar de contar poco, es entretenido, pues vuelve a traer a la gran pantalla temas como la manipulación de las masas a través de los símbolos o imágenes.  Seguramente los lectores de la novela se percatarán de que muchos momentos se podían haber reducido o incluso eliminado, pero para los menos puros resulta una cinta resultona que nos prepara para un fin de fiesta espectacular.

El director Francis Lawrence cumple pero se luce un poco menos que en el anterior episodio. Secuencias como la de la visita al distrito 8 o el clímax final, al más puro estilo Call of Duty, funcionan, pero en esta cinta premia el dialogo, y eso no deja lucirse al bueno de Francis. También echamos en falta planos de exteriores, es verdad que el groso de la trama se narra en interiores, pero hay secuencias donde el no haber mostrado un exterior anteriormente, reduce la carga dramática.

Josh Hutcherson en Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1

Lawrence vuelve a brillar sobre sus dos compañeros masculinos, el soso de Hemsworth y el insoportable de Hutcherson. El primero roba algo de protagonismo al segundo en esta entrega, pero aun así, los tics (requeridos o no por el papel) de Hutcherson nos sacan de quicio. Sin embargo están tan bien arropados por los secundarios, que apenas reparamos mucho en ellos. Mención especial para Elizabeth Banks (Dando la nota), que en esta entrega roba muchos planos, y baja un poco de la nube en la que vivía en anteriores entregas. En tierra de nadie se quedan el difunto Philip Seymour Hoffman (Los idus de marzo), con una frase memorable que alude a sus desaparición, y Julianne Moore (Carrie (2013)) un tanto desaprovechada.

En resumen, la tercera entrega de la saga que comenzó con Los juegos del hambre, es un entretenido capitulo de transición. Es como ver un avance de precalentamiento para la gran final. Es un producto divertido para aquellos que desconozcan la obra original, pero quizá, para los más lectores, sea una cinta un tanto vacua de contenido.

Lo mejor: Las secuencias de acción y Elizabeth Banks.

Lo peor: La carencia de planos de exteriores, en especial para explicar ciertas acciones.

Puntuación: 7/10