La saga de Los juegos del hambre siempre ha sido una saga a la que he tenido cierto cariño. Ya sea porque sus personajes me gustan, porque la forma que tiene de crear su mundo me parece fascinante y, que al final, es una cinta que tiene mensajes políticos potentes y que habla de un mundo que, ciertamente, no queda mucho para que se haga realidad. Después de las aventuras de Katniss estábamos un poco ansiosos por saber cómo continuaría esta saga. Pues bien, Suzanne Collins decidió que era momento de contar la historia del presidente Snow y como se convirtió en el villano que es dentro de la saga. Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes es una buena precuela que cuenta con una historia interesante, unos personajes que se recuerda y que sabe construir un mundo realmente fascinante, lo malo es que su duración juega en su contra y esos 157 minutos hacen que la cinta, al final, se alargue en exceso y el interés en la misma disminuya. Pero todo su arranque, su puesta en escena y como consigue la evolución del personaje de Snow merecen mucho la pena.
Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes no necesita de presentar a ningún personaje, pues básicamente ya los conocemos de la saga principal, pero si que da pequeñas pinceladas para situarnos en la época donde los juegos del hambre estaban empezando y como, simplemente, eran un espectáculo de sangre donde poco a poco a la gente no le interesaba nada. Es aquí donde comienza lo que realmente hace interesante a esta precuela, el como nacen los mentores de los tributos y como se convirtieron los juegos en lo que hemos visto en la serie de Katniss. Así, aunque más o menos uniendo pistas podemos saber como fue todo, ver el cómo Snow se convirtió de un chico que apenas tenía nada en el hombre más poderoso de Panem merece la pena. En ese sentido me recuerda un poco a Star Wars: Episodio III: La venganza de los Sith donde ya sabíamos todo el proceso de Darth Vader pero queríamos verlo. Y es donde reside toda la fuerza de esta precuela en el mundo que construyen y en los propios juegos.
Es por eso por lo que durante sus dos primeras horas te tiene completamente atrapado a través de su mundo, lo que presenta y ver una Panem mucho más post apocalíptica que la que se vio en la saga de Katniss. Y su arranque es realmente devastador. La presentación de los nuevos personajes es interesante, la presentación de Lucy Gray Baird (el personaje interpretado por Rachel Zegler) es increíble y rápidamente gana que te preocupes por ella. Y el mundo que rodea a Snow, desde la zona donde estudia hasta como quiere ganar los juegos siendo el mentor de Lucy es muy bueno. Los juegos en sí tampoco tienen mucho más de lo que ya se ha visto a lo largo de la saga, pero dan otro punto de vista al ser los primeros juegos que introducen novedades y como fueron evolucionando hasta ser los juegos del hambre que todos recordamos. Pero si todo eso es interesante, en su ultima parte y tras un giro de guion, la cosa queda bastante peor. No es que pierda todo lo bueno que se ha ido construyendo a lo largo de sus dos horas anteriores, pero si que se nota que se alarga en exceso que no es tan interesante como lo anterior y puede hacer que mucha gente pierda el interés. Los juegos del hambre siempre ha sido una saga donde las construcción de su mundo y de sus personajes era lo realmente bueno.
Y es una pena que al final pierda un poco el norte de lo que quiere contar, porque al final, la evolución de Snow en el villano que conocemos es realmente buena y consigue convencer. Y es que lo que hace Tom Blyth con su personaje es muy bueno, consiguiendo que sintamos muchas emociones con su personaje, desde el cariño hasta el odio más inmenso. Rachel Zegler brilla también y se nota que la han cogido para lo momentos musicales que tiene la cinta, pues la voz que tiene es increíble. También destacaría a Jason Schwartzman que es el alivio cómico de la cinta y el que realmente está más alocado con su personaje. Hunter Schafer, Peter Dinklage y Viola Davis son los otros personajes que llaman la atención dentro de lo variopinto del mundo que se presenta dentro de la cinta.
Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes es un precuela más que digna. Es una cinta que presenta cosas nuevas dentro del mismo universo de la saga de Katniss. En ningún momento se echa de menos a Jennifer Lawrence pues los nuevos personajes tienen la fuerza suficiente para sacar la cinta adelante. Pero es una pena que la duración no haga que la cinta termine siendo completamente redonda y se alargue más de lo necesario, aunque puede ser entendible para entender del todo ciertas cosas, pero haberse quedado en una cinta de dos horas y cuarto hubiera sido algo mejor. Pero con todo esto es una cinta que hará las delicias de los fans de la saga literaria y de la saga cinematográfica. Si habrás más no sabemos, todo dependerá de la taquilla y de que Suzanne Collins saque más libros.