Lobezno inmortal: Poca garra

He de decir desde el principio que aunque respeto todos los gustos, los X-Men  no son precisamente mi franquicia de superhéroes favorita. En Hollywood se ha puesto de moda sacar el máximo provecho posible a este tipo de franquicias taquilleras, y ahora hacen un reboot, un spin-off, una secuela o una precuela de cualquier cosa. Es el caso de la película de la cual me dispongo a hablar, titulada Lobezno inmortal y dirigida por James Mangold (Noche y día), y que se centra en las vivencias del más famoso X-Men. En esta ocasión es la segunda película que se hace centrándose en el héroe de las garras afiladas de Marvel. Y para que engañarnos, no es que ninguna de las dos haya salido demasiado bien.

Hugh Jackman en Lobezno inmortal

Lobezno inmortal abre con el mutante prisionero en Nagasaki, justo cuando es lanzada la bomba atómica. Ahí se nos quiere explicar el por qué del título, enseñándonos como Lobezno es capaz de sobrevivir hasta a la más devastadora de las destrucciones. A raíz de esto, como se puede deducir, no nos podemos esperar algo muy seductor. Y así es, la película demasiado plana, pasan pocas cosas realmente interesantes, algunas ni siquiera tienen un razonamiento y nos preguntamos demasiadas veces ¿por qué?. Para nada es una película que quede a la altura de lo que está realizando Marvel a día de hoy. ¿Momentos de acción? Los hay, pero no impresionan para nada. Yo iba bien descansado y me dormía hasta en las escenas de más “éxtasis”.

Sus 2 hora y 6 minutos de metraje son excesivas, pero demos gracias que el calvario no dura más. Lo peor de todo es que Lobezno, aún siendo inmortal y tal, recibe por todos los lados. A mí personalmente me embriagaba una mezcla de pena y vergüenza ajena, porque han retratado a un personaje de cómic bastante potente de una forma un poco blanda. Durante el pase de prensa me preguntaba a mi mismo: ¿por qué todo el mundo se ríe menos yo?. Y es que de cuando en cuando aparece el lado campechano de Lobezno y nos deja algún golpe de humor. Eso sí, tan poco originales que a ratos parecen chistes cogidos de la libreta de Tony Stark, tambien conocido como IronMan.

Rila Fukushima en Lobezno inmortal

Hasta donde he escrito hasta el momento la he puesto un poco a caldo, pero es que sinceramente, me parece una de las cintas más irrelevantes que he visto este año. Además, Hugh Jackman (Los miserables) tiene echarse a la espalda una buena carga. Él y su Lobezno debilucho dan la nota más alta, aunque eso no es un logro para nada en un reparto plagado de desconocidos. El nominado al Oscar hace lo que puede, careándose con personajes que parecen sacados de la saga Resident Evil de Paul W. S. Anderson. No me ha gustado nada ese rollo japonés, con tópicos como Yakuza, katanas o ninjas. Todo eso lo hemos visto…¿cuántas veces?.

En resumidas cuentas, el chasco que se va a llevar mucha gente, con todo el bombo que le han dado a la película, va a ser mayúsculo con traca incluida. La cartelera de este mes ofrece bastantes posibilidades, aunque como ya sabemos, es típico de vacaciones veraniegas el ver como se quiere hacer taquilla a toda costa, aunque algunos al final se la acaben pegando.

Lo mejor: La escena de después de los créditos, por decir algo.

Lo peor: Pues casi todo, pero sobretodo la evidencia con la que van transcurriendo los hechos.

Puntuación: 4/10