Hay directores de los que siempre esperamos lo mejor por su pasado cinematográfico que tanto gustó pero que tal vez nunca volverá. Y esta vez ha resultado ser este el caso del director Imanol Uribe (Llegaron de noche) que regresa a la gran pantalla con la película La sospecha de Sofía, un thriller protagonizado por Álex González (Ladrones: la tiara de santa Águeda), Aura Garrido (Santuario) y Zoe Stein (La chica invisible) ambientado en la Guerra Fría narrando la historia de Daniel y Sofía, un matrimonio cuya vida dará un giro de 180 grados cuando un plan de la KGB, que incluye el robo de identidad por parte del hermano gemelo de Daniel, los arrastra a un mundo de espionaje y traición.
La sospecha de Sofía, basada en la novela homónima de Paloma Sánchez-Garnica publicada en 2019, comienza siendo un thriller prometedor presentando a sus personajes de manera elegante muy a la altura de lo que se espera de Uribe. Sin embargo, a medida que avanza la trama la película se va desinflando debido a un guion demasiado simple, carente de tensión en su trama y con un final anticlimático. Su premisa es interesante y con respecto a su aspecto técnico la película resulta notable y en cuanto al equipo artístico hay un gran mimo a la hora de reproducir el Madrid de los 60, el París del 68 o Berlín dividida por el Muro. Nada que objetar en ese sentido, todo el envoltorio de La Sospecha de Sofía es una auténtica joya.
Su fallo por lo tanto reside en una narración plana, sin un arco de personajes adecuado, resultando las motivaciones de los personajes poco convincentes, así como sus actos o incluso reacciones. Más que La sospecha de Sofía podría titularse: “Sofía ya se lo veía venir”. El personaje de Sofía, interpretado por Aura Garrido, que debería ser el más interesante y complejo de la trama, acaba siendo algo superfluo y plano. Ni siquiera se profundiza en su relación con Klaus, el personaje al que da vida Álex González, y que si se llevara a cabo daría sentido a toda la historia y la enriquecería.
Con respecto a las interpretaciones, tanto Álex González como Zoe Stein están correctos. Sin embargo, es Aura Garrido que, a pesar de su personaje mal construido en guión, destaca por encima del resto de actores, siendo luz en cada plano y resultando desaprovechada por culpa de un pésimo guión. Una auténtica pena.
La sospecha de Sofía tiene un envoltorio exquisito en cuanto a su aspecto técnico y artístico, pero carece totalmente de alma, y su guión (sobre todo con respecto a la construcción de personajes) resulta pobre, a veces sin sentido alguno y ante todo plano y anticlimático. Uribe no está en su mejor momento y es algo que ante una propuesta que podría haber salido como algo destacable del año, acaba siendo una obra que nadie recordará, y si alguien lo hace, será un recuerdo poco grato.
Lo mejor: Su ambientación histórica y Aura Garrido.
Lo peor: Su guión, de pe a pa.
Puntuación: 3/10


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