Kathryn Bigelow, la primera directora galardonada con un Oscar de la academia a la mejor dirección, regresa al a cartelera, tras su triunfal En tierra hostil, con una cinta muy lejana en contexto pero con una fuerza visual igual o superior a la de aquella. Jessica Chastain (Criadas y señoras) lleva los pantalones en esta película que recrea la caza y captura del hombre más buscado del mundo hasta mayo de 2011, Osama bin Laden.
Fotograma de La noche más oscura
Estamos en septiembre de 2001. El mayor atentado de la historia tiene lugar en Nueva York. El responsable, Osama bin Laden se convierte en el hombre más buscado del planeta. La noche más oscura, titulo castizo que se le ha dado al original, Zero Dark Thirty, mucho más interesante y acertado, nos narra como se gestó la captura y asesinato del terrorista, desde el atentado hasta la misión donde se le dio caza. La historia no dice nada más, se limita a contar de la manera más objetiva posible lo que sucedió en los despachos principalmente. También hay momentos donde salen a relucir las famosos torturas, pero como he dicho anteriormente, la cinta no cae en el morbo fácil, se limita a contar lo más fielmente posible lo que sucedió. Sin embargo, La noche más oscura, sin decirlo claramente, también puede formar la opinión de que aquello que ocurrió no fue real, es decir, Osama bin Laden sigue vivito y coleando. La película no lo dice así, pero hay ciertos momentos donde el espectador que quiera abrir su mente, observara, que al igual que sucedió en la realidad, no vemos bien el cadáver del terrorista, y algunas de las claves que se muestran en la cinta, dan la sensación de que salvo una persona nadie esta seguro de que Osama bin Laden estaría en una chalet en medio de la nada, alojado en una buhardilla, cuando todos sabemos que el terrorista era muy aficionado a tener miles de planes de fuga. Mark Boal (En tierra hostil) firma un guión más cercano al documental que a la ficción, pero que en manos de esta directora se ha convertido en un trepidante thriller. Es verdad que a mitad de cinta hay un ligero bajón, pues las pistas conducen una y otra vez al mismo sitio, y parece que algunas secuencias se repiten, pero es que es como ocurrió realmente, y a pesar de que se podía haber ajustado un poco más el metraje, ya que dura 157 minutos, Bigelow hace que el espectador este pendiente de lo que sucede en todo momento en la pantalla.
La directora Kathryn Bigelow estuvo casada con James Cameron (Avatar), quien le produjo su película más comercial, Le llaman Bodhi, un homenaje al cine del maestro Sam Peckinpah. Bigelow siempre ha demostrado que conocía muy bien el lenguaje cinematográfico y especial el del género acción. Atentos a la secuencia final de 30 minutos donde no nos da tregua, mezclando imágenes de infrarrojos con planos desde abiertos a cerrados para tenernos situados en todo momento. Durante las escenas de despacho todo esta retratado casi siempre muy general, salvo en escenas con más tensión dramática o duelos interpretativos entre dos actores. En las escasas secuencias de acción es donde aparecen más planos generales, que no solo sitúan, sino que advierten de lo que puede ocurrir.
Jessica Chastain en La noche más oscura
La protagonista absoluta de la cinta es Jessica Chastain. A pesar de que la promoción de la cinta anuncie a actores como Mark Strong (Sherlock Holmes) o James Gandolfini (Los Soprano), sus intervenciones son episódicas. Pero hay que reconocer que todos están absolutamente creíbles, aunque sus intervenciones sean breves. Chastain por su parte aparece durante casi todo el metraje exhibiendo una trasformación bastante interesante, ya que la vemos siendo una pipiola y acabara siendo la percusora de la misión. Sin duda un trabajo interesante.
En resumen, La noche más oscura es una de las películas del año, aunque sea una cinta semi documental con una excelentes secuencias de acción que posiblemente no llame la atención de todos los espectadores. Si os gusto En tierra hostil es más que probable que La noche más oscura os entusiasme, si no fue así, es posible que salgan bastante aburridos de la sala.
Lo mejor: La dirección de Kathryn Bigelow, y en especial sus últimos 30 minutos.
Lo peor: No es una cinta para todos los paladares. El bajón que tiene a mitad de película puede lastrar a muchos espectadores que hayan decido darla una oportunidad.
Puntuación: 9/10
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